martes, 25 de marzo de 2008

Por Julio M. Shiling

Mucho se ha escrito sobre la recién visita a Cuba comunista del Cardenal Tarcisio Bertone. Los legítimos demócratas, en su mayoría, han sido críticos. Casi todas las reprobaciones, sin embargo, han apuntado al “Vaticano”, diferenciando la misma de la Iglesia Católica, representada por su liderazgo titular. Esto es un error. Omite grave relevancias que dilucide la genuina explicación para esta aparente incongruencia. Primero, una recapitulación de lo ocurrido y varias aclaratorias seminales.

El pretender desligar al Vaticano de la Santa Sede y la Iglesia es una bofetada a la inteligencia. El Vaticano existe como Estado al servicio de la Iglesia. Su paralelismo no se puede ignorar. Menos cuando, por la delicadeza de no ofender a buenas personas, se elude la responsabilidad de altas figuras que cometen grotescos actos de complicidad inmoral. Adicionalmente, la Iglesia, institución de inspiración divina pero humana, no ha sido monolítica tampoco en cuanto a la ideología socio-política-económica que ha recetado para la humanidad. Particularmente en los últimos cien años. Esto es de una envergadura imponente, cuando se toma en cuenta que algunas de estas propuestas y posturas, pisotean los principios más elementales que el Ser Supremo nos enseño...

Para leer todo el artículo, hacer clic [aquí]


AddThis Social Bookmark Button

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario. Le agradecería que facilitara una dirección de correo electrónico válida en el caso de que necesite alguna precisión. Gracias.

Popular Post

BTemplates.com

Categories

Random Post

Popular Posts

Blog Archive