jueves, 24 de septiembre de 2009

Milenio.com
Fernando Meraz/Corresponsal Milenio

Cancún.- Desesperados tras dos meses de reclusión sin saber si serán deportados, unos sesenta cubanos detenidos en la estación de Chetumal del Instituto Nacional de Migración (INM) trataron de amotinarse, pero fueron controlados con un formidable operativo policíaco, informó el comisionado de policía, Gumersindo Jiménez Cuervo.

El principal promotor del disturbio fue el cubano Joandi Ledezma Cardonay, quién el 23 de agosto trató de fugarse de esa misma estación migratoria, con otros siete isleños asegurados por inspectores de Migración cuando trataban de internarse a México; el mismo día fue recapturado y está bajo investigación.

Inspectores del INM consideran que Ledezma podría ser uno de los operadores de la mafia cubano americana de Miami que dirige aquí el trasiego de ilegales cubanos con destino en Estados Unidos, con ganancias millonarias.

Los cubanos detenidos en tanto se define su situación migratoria lanzaron mensajes a la calle pidiendo a la gente, llevarlos a los medios de información, en un esfuerzo para hacer pública su desesperación e impotencia ante la burocracia del INM:

El comisionado Jiménez Cuervo explicó que después del mediodía Seguridad Pública recibió una llamada de auxilio para reportar una emergencia en la estación migratoria, por un motín de los detenidos ahí.

Inicialmente se informó que se trataba de una reyerta entre los cubanos, pero al verificar la situación, guardias de la estación informaron a la policía que unos 60 indocumentados trataban de armar un motín.

Los mismos guardias señalaron al isleño Joandy Ledesma Cardonay, de 37 años de edad, como el principal instigador del intento de motín, con la exigencia de hablar con el delegado del INM, para saber cuando sería deportado o puesto en libertad, ya que dijo que tiene más de dos meses encerrado.

El pasado 23 de agosto, Ledezma Cardonay organizó otro zipizape, luego de sobornar al agente de inspección Vicente Santander Coral, quién fue enviado por el INM pusieron a la Procuraduría General de la República, luego de que el cubano dijo que se había embriagado.

Durante ese incidente, Ledezma Cardonay con otros siete internos, sometió a los vigilantes Gaspar Sánchez Angulo y Marcos Campos Vázquez, a quienes golpearon para saltar la barda de la estación y escapar.

Como medida preventiva, la vigilancia en la estación se reforzó tanto al interior, como en las afueras del centro.


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