CURT ANDERSON
Associated Press
Un cubanoamericano exonerado por pruebas genéticas de una violación ocurrida en 1982, fue liberado ayer finalmente de una prisión federal de inmigración después que sus abogados llegaron a un acuerdo con las autoridades para terminar cerca de tres meses de un limbo legal.
''Comenzaré mi vida de nuevo'', afirmó Orlando Boquete en una entrevista poco después de salir del Centro de Detención de Krome, en Miami. "Todo lo que suceda será bueno. Nada malo me puede pasar''.
Boquete, de 52 años, fue inicialmente exonerado en mayo de la violación ocurrida en Cayo Hueso pero fue llevado inmediatamente bajo custodia de inmigración debido a otros delitos que supuestamente cometió después de escapar de prisión por su errónea condena. Boquete emigró de Cuba en 1980 durante el éxodo del Mariel.
Después de salir de Krome, Boquete afirmó a los periodistas que los funcionarios estatales y federales habían deletreado mal su apellido durante años: en lugar de Bosquete es Boquete.
Sus abogados indicaron que bajo el acuerdo con la Agencia Federal de Inmigración y Aduanas (ICE), Boquete recibirá una posposición de una orden final de deportación, que significa que puede quedarse libre en EEUU siempre que se adhiera a varias condiciones, como reportar regularmente a las autoridades de inmigración.
''Es un acto de bondad, si podemos llamarlo así'', comentó el abogado de Boquete, John Pratt. "Ha cumplido más que su condena. Uno piensa que eso es suficiente''.
La portavoz de ICE, Bárbara González confirmó el acuerdo. Boquete fue liberado poco antes de las 6 p.m. de Krome, y salió solo para reunirse con los periodistas. Pratt llegó minutos después y los familiares estaban en camino desde Marathon.
''Fue una sorpresa'', declaró Boquete. "Me siento feliz y libre ahora''.
Los abogados del Proyecto Inocencia (Innocence Project), de Nueva York, que proponen el uso de pruebas de ADN para liberar a personas inocentes, trabajaron en altos niveles del gobierno de Estados Unidos para resolver el caso de Boquete.
''Ha sido un día agridulce. Creemos que debió haber sido puesto en libertad hace tres meses'', manifestó Nina Morrison, una abogada de Innocence Project.
Boquete estaba cumpliendo una condena de 55 años de prisión antes de que las pruebas de ADN de Innocence Project mostraran que no cometió la violación por la que fue convicto.
Pero Boquete había escapado dos veces de prisión, en una de ellas permaneció prófugo durante 10 años y supuestamente cometió varios delitos, entre ellos negociar con propiedad robada y poseer un arma de fuego sin permiso. Debido a esas acusaciones, el ICE lo puso bajo custodia federal y buscó una orden de deportación a pesar de que EEUU raras veces deporta a cubanos a su país.
Bajo la política de inmigración norteamericana, la mayoría de los cubanos que llegan a playas de EEUU pueden quedarse, mientras que los que son interceptados en alta mar son repatriados. Pratt aseguró que Boquete podría en un futuro solicitar su residencia legal si se mantiene sin violar la ley.
Sus abogados inicialmente lucharon contra la orden de deportación, preocupados de que la política de EEUU hacia Cuba podría variar si el gobierno cubano cambiara. Ese asunto recientemente adquirió un nuevo realce cuando el gobernante Fidel Castro pasó temporalmente sus poderes a su hermano Raúl, después de someterse a una seria operación abdominal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario. Le agradecería que facilitara una dirección de correo electrónico válida en el caso de que necesite alguna precisión. Gracias.