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domingo, 1 de octubre de 2006

Cinco universos en Alonso Art.

Posted on Sun, Oct. 01, 2006
ADRIANA HERRERA T.
El Nuevo Herald

'El jardin de la confianza', acuarela sobre papel de Alexandre Arrechea.

Cortesia de Alonso Art Inc. - 'El jardin de la confianza', acuarela sobre papel de Alexandre Arrechea.

Show Group en Alonso Art reúne los trabajos de cuatro artistas cubanos: Carlos Estévez, Alexandre Arrechea, Tomás Esson e Ibrahim Miranda. Expone también el argentino Nicolás Leiva, cuyo trabajo como ceramista lo acerca cada vez más a la alquimia.

Estévez persigue el ideal renacentista sobre el artista que sondea el misterio de luz y color, pero también las leyes de los cuerpos en el universo. Del tipo de investigación pictórica que realiza hay trazas en sus cuadernos de apuntes que incluyen bosquejos, notas sobre ciencia y especulaciones filosóficas. En Alonso Art muestra pinturas hechas sobre un tipo de papel 'amate' lleno de textura y de sutiles degradaciones de color. Pinta figuras que reflejan indagaciones mentales como Animal cuántico, o enlaza ciencia y arte en un ejercicio visual poético como The Gravity Maker. En épocas precedentes, los cuerpos de Estévez estaban atados a hilos delgados y funcionaban como marionetas, regulados por fuerzas externas. Los hilos de control han ido desapareciendo, pero sigue representando las tiranías de la complejidad interior como se advierte en The Ghost Tracker.

Por otra parte, figuras humanas como la de Avizorando el porvenir, en las que el tronco descabezado se apoya sobre la cabeza --tal como en Sublimar la existencia-- son parte de lo que él llama ''ejercicios de conciencia'', un modo de representación del cuerpo que altera su estructura para provocar actos de pensamiento. La fascinante imagen de Self Navigation tiene el mismo principio de composición. El cuerpo sin cabeza del hombre --cuyas líneas evocan las de las vasijas griegas pintadas en el tiempo de los dioses homéricos-- aparece como un Ulises que rema sobre una nave que es una extensión de su rostro y de los engranajes de la mente que puede determinar el curso del viaje.

Alexandre Arrechea, quien solía hacer las acuarelas del colectivo Los Carpinteros, exhibe tres obras que revelan sus indagaciones visuales. El humorístico Left Shoe muestra un botín con un metro enrollado desde el talón hasta la punta. Esta acuarela forma parte de una serie de obras en las cuales Arrechea ironiza sobre la compulsión de medirlo todo y juega con la idea del vacío --un calzado sin su par es incompleto-- planteando la imposibilidad de mesurar cosas vitales. ¿Cómo se mide el peso de la ausencia de alguien o el de la soledad?

Las acuarelas Evidencia y The Garden of Mistrust son parte de un proyecto artístico en progreso que Arrechea inició hace años con el apoyo de Alonso Art. En la primera dibuja pequeñas cámaras que gravitan sobre una pelota de baloncesto; en la segunda, un árbol de aluminio se alza sobre un cielo grisáceo ostentando, en vez de hojas, cámaras de vigilancia que recuerdan las 20 que en efecto se colgaron a un arbol de 14 pies que construyó en 2004.

Estas cámaras --expresión del cada vez más omnipresente ojo vigilante del Gran Hermano que Orwell situó con horror en 1984-- estaban conectadas a un detector de movimiento, de modo que se movían estimuladas por los desplazamientos de los espectadores. El proyecto, realizado inicialmente como una prueba de artista, acaba de ser adquirida por The Ellipse Foundation y ocupará un lugar central en la próxima Bienal de Taipei. El árbol metálico --junto con otro actualmente situado en Lisboa-- envía las imágenes del entorno a una computadora. El proyecto final incluirá cuatro árboles de la desconfianza que invadirán la privacidad de los espectadores grabando sus movimientos en varios puntos del planeta, en una alegoría de la omnipresencia global de la vigilancia.

De Tomás Esson se presentan trabajos de la serie Wet, en la que repite variaciones de una masa andrógina formada por sexos, senos, vientres, nalgas, lenguas, bocas abiertas pintadas sobre papel, con una pintura negra especial que él mismo mezcla y aplica con gotero a un ritmo frenético. También están los dibujos de la serie Banderas, una representación iconoclasta en la que pinta repetitivamente con tinta negra o témpera partes del cuerpo. Su recreación de este símbolo nacional cubano o americano alude a la conexión entre sexo y poder. Se advierte en Esson la relación con figuras del pop como Allen Jones que crea monstruos sexuales, o Jaspers Johns, que hizo arte con la bandera nacional.

Ibrahim Miranda expone sus Islas Urbanas. De la obsesión por representar la cartografía de la isla donde nació ha pasado a la invención de un peculiar sistema de trazado de mapas de ciudades. Sobre sus vistas aéreas pinta --como quien revela lo no percibido-- figuras zoomorfas. Aisla visualmente una zona hasta conformar un bloque que le permite configurar la silueta de un animal sobre ciudades como Tel Aviv, Ciudad de México o Sao Paulo. La noción de la insularidad atribuida a las ciudades es un comentario político sobre la organización del mundo que concentra su dominio en centros urbanos. Las grandes ciudades son islas que operan como pequeños imperios. Lo que las rodea es como el mar, un territorio de nadie. También es política la figuración que acerca el pueblo de la Florida, en Camagüey, Cuba, con la península en Estados Unidos.

Nicolás Leiva inventa una geografía metafísica. En el dibujo de la serie Para ver a Dios traza parajes cósmicos con una estética psicodélica situada encima de una oscura capa terráquea poblada de cactus y formas vegetales. Entre ambos planos dibuja una nave que permite el viaje entre ambos mundos. De su diseño, --derivado de filmes de ciencia ficción-- surge la pieza única de cerámica que es una pequeña ''nave de visión''. Su coloración rojiza en una tonalidad entre naranja y ocre es lograda mediante procedimientos singulares en un taller de Faenza, Italia, famosa por la tradición ceramista que se remonta al medioevo. Allí Leiva ha descubierto un arte que mezcla las formas que salen de las manos, con el altísimo conocimiento de la química de la materia sujeta al fuego y la pureza de las líneas. Oficia su creación con la gravedad del alquimista a punto de trasmutar el barro en oro.

Show Grup en Alonso Art. Hasta el 14 de octubre. 181 NW 36 St. Tel. 305-576-4142. aherrera@herald.com

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