¡Por una Cuba verdaderamente libre y democrática!

Especial para Cubanos sin Fronteras.

Pedro Mejías.
http://www.art-beatitudes.com

El reportaje de Wilfredo Cancio sobre Mario Chanes de Armas, me agradó mucho. Es un verdadero hombre que ama a Cuba y firme defensor de los cubanos, con un corazón noble y humilde. Lo conocí en la casa del difunto Gustavo Arcos Bergnes, en La Habana. En esa ocasión sólo lo pude saludar porque estaba a punto de salir con Gustavo a la Sección de intereses de los Estados Unidos, y yo tenía que regresar a Guantánamo.

Con Sebatián y con Gustavo Arcos Bergnes, sí tuve grandes conversaciones varias veces en casa de Gustavo y en casa de Sebastián, en el reparto Aldabó, en La Habana. En mi vida he visto otra casa en Cuba más hermosa por dentro que la casa que tenía Sebastián Arcos. Era una gran mansión. El fue persona influyente de Fidel Castro pero decidió seguir la lucha en favor de los derechos humanos y perder el apoyo de la dictadura. Es verdaderamente un mártir patriota.

Soy de Guantánamo, motivo por el que en el exilio he sido rechazado por no ser de La Habana y no seguir una línea política de sometimiento y destrución de leyes. Creo que como cubano, si amamos la democracia, debemos amar la Declaración Universal de Derechos Humanos, sin imponer la voluntad por la fuerza. Casi todos los grupos del exilio tienen una ley: todo lo que se parezca a socialismo es comunismo y debe desaparecer en una Cuba libre. La escuela, la educación, los sindicatos, los partidos de izquierda. Es como crear una Cuba Catrista a la derecha, además de pensar que ellos son los únicos capaces de gobernar a Cuba después que desaparezca el comunismo en la isla. Además, hay que ser habanero, porque si no, eres güajiro y los güajiros no tienen mente para gobernar. Tampco se puede ser negro. Ellos no han mirado bien qué es Cuba por dentro. La mayor población en voto de elecciones políticas, está fuera de La Habana y un partido que sea güajiro, es decir, no habanero, tiene grandes posibilidades por ser mayoría. Además, el mestizo es hoy el 51% de la población y el blanco una minoría, como el negro.

Están creando partidos políticos, creando más de 10 gobiernos provisionales y la dictadura sigue en Cuba.

Deseo un gobierno integrista para Cuba. Lo que no funciona debe desaparecer. Pero lo que el pueblo acepta y desea que siga vivo, la salud, la educación y un gobierno verdaderamente democrático con fuerte libertad de expresión, o sea, a favor o en contra, hasta quien desee SER COMUNISTA Y PUBLICAR SU IDEALES COMUNISTAS, LO PUEDA HACER. Muchos del exilio dicen que no a esta idea, pero no consideran que si en una Cuba sin comunismo se prohibe la libertad a los comunistas, los muertos y desaparecidos seguirán, porque toda opinión contraria se juzgará como comunista, y entonces las transnacionales y todos los grupo de ultra derecha arrasarán a Cuba, aplicando la ley del más fuerte y muerte selectiva y grupos de mafiosos, que desde el exilio es bastante fuerte.

El problema de Cuba es más espiritual que político. El pueblo de Cuba tiene una maldición porque siendo un gobierno democratico, en 1946 votó en Naciones Unidas contra Israel, para que no regresara a ser nación y se quemaban muchas figuras en contra de los judíos. Soy cubano, soy de origen judío y Yaveh lo juró: Oye Israel, maldito quien te maldiga y bendito quien te bendiga. Número 24:9 Y otros muchos pasajes bíblicos. Estados Unidos era un país que tenía desventaja y se pudo levantar como primera potencia mudial cuando dejaron de perseguir a los judíos y les dieron entrada al país. Hoy sigue el racismo pero de una forma menos fuerte.

En Cuba hay mucha gente que piensa positivamente a favor de la política de una Cuba democrática y muy educada, pero no una isla sumisa a nigún gobierno sino que pueda pensar y que la dejen pensar. Es lo justo. Es democracia.

En el exilio muchos piensan que les tienen que dar un 20% más de lo que Castro les quitó. Creo que hay que devolver los negocios y tierras confiscadas, pero también hay que pensar en los dueños de los grandes latifundios que explotaron a los trabajadores. En Cuba se decia que existía un capitalismo, pero en realidad había un capitalismo en la ciudad y un feudalismo en el campo.

[Colaboración enviada por el autor para su publicación]

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