Se desconoce paradero de ilegales.

martes, 10 de abril de 2007

(Hernán Ruz González)

• Se confirma que uno de los indocumentados contactó a un trabajador de Rancho Alegre, quien a su vez obtuvo apoyo de dos pescadores para trasladar 16 bidones de gasolina hasta dos "yates" que se encontraban varados a una distancia aproximada de una milla de la playa.
• La movilización de militares y de elementos de varias corporaciones policíacas de esta parte del Estado se extendió hoy a otras poblaciones de la región, donde se pudo constatar la presencia de unidades de transporte con personal de la Armada de México.
• En averiguaciones en torno a la muerte del extranjero arrojó que los pescadores y la persona que proporcionó los bidones para surtir de gasolina a las embarcaciones estacionadas cerca de la playa de El Cuyo, no sabían que transportan a indocumentados.

TIZIMIN, Yucatán, 9 de abril.- Aún se desconoce el rumbo que tomó el pasado viernes un grupo de cubanos que fueron desembarcados frente a las playas de la costa noreste de la Península de Yucatán y que presumiblemente tras negociar el suministro de gasolina con unos pescadores de El Cuyo consiguieron un vehículo de carga que los trasladó tierra adentro, con el objetivo de llegar a la frontera norte del país para ingresar a los Estados Unidos de Norteamérica.

Se pudo confirmar que uno de esos extranjeros, que fueron dejados a cerca de un kilómetro de las playas de la costa oriental frente al puerto de El Cuyo, fue el que contactó a un trabajador de Rancho Alegre, quien a su vez obtuvo apoyo de dos pescadores para trasladar 16 bidones de gasolina hasta dos "yates" de color blanco provistos de tres motores fuera de borda cada uno, que se encontraban varados a una distancia aproximada de una milla de la playa.

Contactado en el puerto de El Cuyo el conductor de la camioneta, accedió a conseguir la ayuda para suministrar combustibles a las embarcaciones y negoció con dos pescadores para llevar la gasolina en sus lanchas hasta los yates y entregarla a dos personas en los mismos, sin que pudieran detectar la presencia de más personas en esas naves ancladas por falta de energético para alejarse del lugar.

Se pudo confirmar que el cubano Ignacio Calzada Seijo, cuyo cadáver apareció a unos 400 metros al poniente de la dársena, tenía un fuerte golpe en el lado derecho de la cabeza y que murió por asfixia por inmersión, por lo que se presume que al momento de lanzarse al agua junto con los demás integrantes del grupo para nadar rumbo a la playa se golpeó en la frente, lo que ocasionó que perdiera el conocimiento y muriera ahogado.

Hoy en los puertos de esta parte del litoral yucateco se volvió a detectar la presencia de un helicóptero que realizó un sobrevuelo paralelo a la costa y de una avioneta que, procedente del poniente, se dirigió al oriente en el transcurso de la mañana.

Se supo que la averiguación que se realizó en torno a la muerte del extranjero arrojó como resultado que los pescadores y la persona que proporcionó los bidones para surtir de gasolina a las dos embarcaciones estacionadas a cierta distancia de la playa de El Cuyo, no sabían que se trataba de naves que transportan indocumentados y actuaron para ayudar y ganarse una gratificación que recibieron por el servicio, presumiblemente después de que los cubanos abandonaron los dos yates, debido a que al entregar el combustible no vieron a más personas que los tripulantes de ambas naves.

La movilización de militares y de elementos de varias corporaciones policíacas de esta parte del estado se extendió hoy a otras poblaciones de la región, donde se pudo constatar la presencia de unidades de transporte con personal de la Armada de México y tras las diligencias del fuero común en la muerte del extranjero, con la autopsia a su cuerpo y la notificación para la entrega del cadáver en la ciudad de Mérida, el asunto del desembarco queda sujeto a autoridades del orden federal por tratarse de un ingreso a territorio nacional sin la documentación obligatoria.

De los antecedentes que se han registrado en los últimos meses, con la presencia de varias embarcaciones procedentes de Cuba y el aseguramiento de varios grupos en los puertos de la costa oriental y en la ciudad de Tizimín donde se detectó la presencia de indocumentados isleños, se deduce que la ruta de movilización de la gente que huye de la isla caribeña se replegó a las aguas de la costa yucateca, ante la intensa vigilancia que se ha organizado en la parte del canal de Yucatán, frente al territorio de Quintana Roo.