17 de julio de 2007
Novedades de Quintana Roo
Una vez más, se registró otro recale de balseros sin que ningún tipo de autoridad se diera por enterada. Se estima que en esta ocasión fueron alrededor de ocho antillanos los que venían a bordo de una embarcación endeble, de manufactura casera, que no fueron detectados.
Se prevé que los indocumentados ya se encuentren en la ciudad de Cancún, donde probablemente cuentan con algunos contactos.
De acuerdo con la versión de algunos vecinos, el arribo se dio alrededor de las cinco de la mañana y que los antillanos al no ser detectados por ninguna jurisdicción, se dispersaron en las colonias populares.
La embarcación de manufactura casera en la que venían los balseros cubanos, encalló a la altura de donde se ubicaba el antiguo basurero, antes de llegar al edificio de los departamentos del Fovissste, en la colonia La Gloria.
A bordo se apreciaron pequeños bidones de combustible diesel, algunas ropas y botes en los que se cree que almacenaron agua.
En los alrededores del lugar del arribo se pudo apreciar una mochila tipo "back pack", dentro la cual se considera que traían las ropas de los balseros para el momento en el que tocaran tierra firme pudieran cambiarse y de esta manera pasar inadvertidos entre la población y los turistas.
Al respecto ni las autoridades de la Capitanía de Puerto, que encabeza José Luis Ibarra Rojo, ni de la Quinta Región Naval que dirige el vicealmirante Juan Borrayo Saavedra, comandante de la misma, tuvieron conocimiento, y mucho menos del Instituto Nacional de Migración (INM), que cuenta con solo un elemento en la localidad.
A menos de 12 horas de que la endeble embarcación recalara a las costas de la isla, ya estaba siendo desmantelada por algunas personas, sobre las cuales se desconoce si cuentan con la autorización de algún tipo de autoridad.
Niega empresario vínculo con traficantes de cubanos.
Oscar Gómez Martínez, propietario del restaurant bar El Varadero de Oscar, cuyo lugar es señalado por las autoridades como un lugar de traslado, negó que tenga algún vínculo con algún grupo de traficantes de indocumentados cubanos y al afirmó que en su pequeña marina solamente se dedica a rentar espacios a los propietarios de embarcaciones que así lo requieran, luego de que se les otorga su permiso de entrada, por parte de la Capitanía de Puerto local.
En relación a la suburban señalada por parte de las autoridades benitojuarenses, reconoció que efectivamente estuvo en las instalaciones de su negocio que es un restaurant, dejando en claro que recibe todo tipo de visitas tanto nacionales como internacionales, por el tipo de comida que ofrece.
Al cuestionarle sobre los tripulantes de dicho vehículo, dijo que pudieron ser cubanos o de otra nacionalidad, pero que de hecho tiene en su muelle que funciona como marina, una lancha propiedad de un cubano y que estará en su negocio durante seis meses, y no cuestiona a que se dedican sólo exige que cuenten con su documentación en regla, tal como lo pide la Capitanía de Puerto.
"Esto es una marina, tienes la documentación en regla, te rento un espacio, no soy cuidador de nadie y procuro no meterme en la vida privada de mis inquilinos, y en caso de que alguna embarcación o tripulante se encuentre fuera de la ley, eso le compete a las autoridades correspondientes", dijo el dueño de El Varadero de Oscar.
Añadió que si alguna lancha ingresa a la isla de manera irregular, es obligación de la Capitanía de Puerto local requerirla, y al mismo tiempo notificárselo a todas las marinas para que no les den cabida.
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