Publicado el lunes 14 de enero del 2008
DAVID OVALLE
dovalle@MiamiHerald.com
Las autoridades repatriaron a 16 de los 17 cubanos que fueron abandonados por contrabandistas en una isleta cerca de Key Biscayne el primer día del año, según informó hoy el Servicio Guardacostas.
Esa mañana, 12 cubanos pudieron nadar y llegar a la orilla, pero uno, Feisy Rafael Miranda, de 28 años, no pudo contra la corriente que lo arrastró, y terminó ahogándose.
Por lo menos tres de los repatriados pertenecen al Movimiento Democracia, dijo Ramón Saúl Sánchez, líder de esa organización en Miami-Dade.
Sánchez criticó a las autoridades de inmigración por no haber considerado a los disidentes para asilo politico. De igual modo, dijo que durante entrevistas a bordo del escampavías Reliance anclado en Cayo Hueso, a los inmigrantes no se les permitió mostrar su identificación donde se demostraba su estatus de disidente.
''Esta es una prueba más de que el proceso para interrogar a la gente a bordo de los escampavías está lleno de errores. Le falta un tipo de procesamiento mínimo'', dijo el dirigente cubano.
El grupo de 30 inmigrantes, entre ellos seis niños, fue dejado en una isleta a unos 50 o 100 pies de la orilla.
Las 12 personas que llegaron a tierra firme, tuvieron que nadar a través de un canal lleno de corrientes traicioneras. Varios de los ahora repatriados llegaron a la orilla, pero tuvieron que nadarde regreso para ayudar a las mujeres y niños que se habían quedado detrás en la isleta.
Botes del Servicio Guardacostas y de los bomberos de Miami-Dade salvaron a las 17 personas restantes. Fueron llevados a bordo del Reliance, y allí interrogados por investigadores que buscaban información sobre la muerte de Miranda, así como por funcionarios de inmigración que consideraban la posibilidad de otorgarles el derecho de asilo. El caso de contrabando humano está siendo investigado por funcionarios de Inmigración y Aduanas (ICE), así como por detectives de la División de Homicidios de la Policía de Miami-Dade.
Un pescador encontró el cadáver de Miranda cuatro días después del incidente cerca de Stiltsville, en Biscayne Bay.
Bajo la llamada ley de pies secos/pies mojados, a los cubanos que lleguen a territorio norteamericano por lo general se les permite permaneceren el país, mientras que los que son interceptados en el mar casi siempre son devueltos a la isla.
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