Publicado el lunes 02 de junio del 2008
Tim Chapman
The Miami Herald
Siete inmigrantes cubanos llegaron en un bote esta madrugada a Hobie Beach, ubicada en el Rickenbacker Causeway. Seis de los recién llegados escaparon apenas tocaron tierra, pero una séptima, Yenisel Alonso, le pidió a uno de los bañitas que llamara a la policía y se sentó a esperar pacientemente a que llegaran las autoridades.
Alonso, de 32 años, estaba vestida con una camiseta blanca, pantalones cortos y zapatos. Explicó que dejó en Cuba a su hijo de 5 años que vive con su familia en Camaguey.
Los oficiales que respondieron al llamado le dieron una camisa de lanilla para abrigarse y la dejaron sentarse en el asiento trasero de la patrulla mientras llegaban los representantes de la Patrulla Fronteriza.
Yenisel Alonso dijo que tiene familia en Miami que la espera, en particular su padrino.
Los oficiales de policía manejaron varias veces por el Rickenbacker Causeway en busca de los otros balseros, pero no lograron dar con ellos.
Una camioneta de la Patrulla Fronteriza recogió a Yenisel Alonso a las 7:30 AM sin que todavía se tuvieran noticias de sus compañeros de viaje.
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