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El Gobierno argentino le concedió estatus de "refugiado" y la residencia en el país a un enfermero cubano que llegó el 15 de abril de 2007 a Buenos Aires invitado a disertar en un foro sobre VIH, y decidió no regresar a Cuba junto con su delegación.
El caso fue revelado ayer por el diario Perfil. Roberto Cruz Cruz, licenciado en Enfermería y funcionario del Ministerio de Salud en un centro de Epidemiología en La Habana, de 39 años, tenía diez días de autorización en su pasaporte cubano para permanecer fuera de su país. Pero el 9 de enero mediante el acta resolutiva N.018, el Comité de Elegibilidad para los Refugiados (Cepare), dependiente de la Dirección Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior, le concedió el beneficio del "refugio" por entender que había "temor fundado de persecución por una opinión política".
Fuentes de la Cancillería confirmaron el caso ayer a Clarín. Sin opinar sobre el expediente de Cruz Cruz, por no tenerlo a mano, aclararon sin embargo que el enfermero cubano "no es un asilado político" y diferenciaron esa situación del "refugiado". "Hay cientos de refugiados en la Argentina, entre ellos de países amigos como Chile, Colombia, Perú y Canadá, y muchos del Africa".
También precisaron que el Cepare es un órgano "técnico" que toma decisiones en función de la asistencia humanitaria y que trabaja en línea con Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Las fuentes no pudieron indicar si hay otros cubanos en la misma condición.
Lo cierto es que la resolución del Cepare cuestionó la política de Cuba de sancionar a sus ciudadanos por desertar de una misión oficial o no regresar cuando se lo requiera, con penas de 3 a 8 años de prisión. "Se trata de una ley que no responde a los estándares de derechos humanos", sostuvo. También afirmó que "es de público conocimiento que los ciudadanos cubanos deben solicitar permiso de salida de su país, violándose el artículo 12 del Pacto internacional de Derechos Civiles y Políticos".
El caso Cruz Cruz fue resuelto en enero, varios días antes de la visita que hizo la presidenta Cristina Kirchner a Cuba. Y en la que no se trató el caso de la médica cubana Hilda Molina, a la que el gobierno cubano no permite dejar la isla para reunirse con el resto de su familia que vive en Buenos Aires.