El Observador
Marcel Cabrera (de lentes) junto a jóvenes del Proyecto Luces
Hoy cultivo una idea, una insomne córnea / que expulsó el silencio fuera de mi boca... a pesar de los obstáculos, alzo mi voz / en pos del discriminado, en pos del distinto”. Así dice Marcel Cabrera en su poema A esta hora, exactamente, que figura en su tercer libro, El tintero del alma.
La poesía de Cabrera está cargada de furia contra la injusticia y de hermandad con el desamparado. Este año decidió “hablar no solo con las palabras sino también con los hechos” y formó un grupo de jóvenes que salen a buscar a los menos afortunados, los que están en la cárcel, en el manicomio, los que viven en los lugares más pobres. Así nació Luces, el proyecto que agrupa a músicos, grafiteros, bailarines de breakdance y DJ, que ofrecen su espectáculo multicultural e intercambian experiencias con presos o internados.
Las instituciones los recibieron con los brazos abiertos.
Cabrera nació en La Habana, Cuba, de madre cubana y padre uruguayo. Desde los 13 años escribe y publicó su primer libro a los 14, un comentario muy personal de la historia latinoamericana en una clave que mantiene: la de la solidaridad con el oprimido, quienquiera que sea y dondequiera que esté.
Hace dos años, sus padres viajaron a Uruguay, y Marcel llegó con ellos. Dice que se adaptó a las costumbres locales y que encuentra muchas similitudes entre cubanos y uruguayos, aunque tal vez lo que más extraña es ese “carisma” que tienen los cubanos. “Esa forma de ser tan particular, que debe ser por ser isleños y no tener fronteras con nadie”.
Sin embargo, fue en Uruguay que Cabrera dio ese paso que él ahora entiende como natural en su activismo social. Un espectáculo del proyecto Luces empieza con un grafitero, que siempre llega primero. Normalmente lo sigue el propio Marcel, que declama sus textos acompañado de Mario Paz, en segunda voz y guitarra, y Flavio Galmarini, en la batería electrónica y efectos. Luego aparecerá el hip hop y el breakdance, y existirá siempre la oportunidad de que el público participe.
En estos nueve meses de existencia hubo Luces en el Vilardebó, en la cárcel de Punta de Rieles y en los barrios Cerro, La Teja y Marconi.
La juventud del líder del proyecto en algún momento fue un escollo, como cuando no pudo entrar en la cárcel de mujeres por ser menor (cumplió 18 en junio).
Los libros de Cabrera están disponibles de forma gratuita en formato PDF, en el sitio eltinterodelalma.blogspot.com. Las actividades de Luces se pueden seguir a través de la página www.proyectoluces.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario. Le agradecería que facilitara una dirección de correo electrónico válida en el caso de que necesite alguna precisión. Gracias.