NORMA NIURKA
En las décadas de 1960 y 1970, Arístides Pumariega hizo época en el periodismo habanero con el nombre artístico de 'Arístide', desde las páginas del semanario Palante y las revistas Bohemia y Opina. Caricaturista, dibujante, diseñador gráfico y pintor, Arístide dejó una profunda huella en el campo humorístico de la isla antes de marcharse a Colombia en 1998, junto a su esposa, la escritora guantanamera Rebeca Ulloa.
El creador de Subdesarrollo Pérez, popular personaje caricaturesco de gran recordación, visitó en días pasados esta ciudad, por primera vez, con el propósito de mostrar sus óleos en la Galería Art & Artists, de Miami Beach. En la exposición titulada La Habana Clásica, Arístide mezclaba apropiaciones de obras de figuras clave de la pintura cubana con automóviles americanos de la década de 1950, tal vez en un intento de recuperar el clasicismo de su cultura.
''Soy un cubano de pura cepa'', señala Arístide quien pasó los días aquí recibiendo amigos y ex colegas que había dejado de ver por décadas. "Miami ha sido para mí como llegar a La Habana, donde me he encontrado con mi familia, mis amigos y con la Cuba que viví en los años 50''.
El autor describe su popular personaje: "Subdesarrollo jugaba con todo lo que se podía criticar, criticaba a los cuadros medios, la doble moral y hasta la quíntuple moral de ese dirigente cubano que era capaz de decir algo y hacer otra cosa. Andaba con botas rusas, pantalón de miliciano, medallota de la Virgen de la Caridad del Cobre al pecho, camiseta esquelética y con tremendos bigototes; es como el Subdesarrollo de América Latina''.
''Arístide es el maestro del costumbrismo en la caricatura cubana'', señala Armando López, periodista de El Nuevo Hudson, semanario en español del Jersey Journal, de New Jersey; amigo del caricaturista desde principios de 1960 y colega suyo en Opina, donde Arístide era el director artístico y López, redactor de espectáculos. 'El no fabrica sus personajes, los deja salir. Su carácter es como esas salas cubanísimas, de sillones de mimbre, ganchito en la puerta y de `pase usted'. Subdesarrollo Pérez está vivo en las calles de La Habana y la Pequeña Habana''.
La periodista, investigadora y escritora de literatura fantástica, Evora Tamayo, residente en Nueva York, conoce bien la trayectoria del caricaturista y valora su obra artística.
''El secreto del humor de Arístide no está tanto en su contenido como en la forma lujosa que tiene de presentarlo. A veces su humor trasciende más por la riqueza de sus dibujos'', expone la escritora. ``Sentó catedra en los niveles clásicos del dibujo humorístico. Se paseó por todos los temas del humor general y costumbrista, donde su huella es imperecedera''.
Entre las memorables creaciones de Arístide se encuentra una sección llamada El Popiao, en la revista Bohemia, que tocaba temas populares en caricaturas y textos. Algunas críticas humorísticas, tanto en El Popiao como con Subdesarrollo Pérez, costaron a su creador confrontaciones políticas y acusaciones de extranjerizante y divisionista que él recuerda ahora como ''frenazos'' a su impulso creativo.
Evora, quien trabajó con Arístide en la prensa satírica de los años 60, vislumbra la trascendencia de aquella inspiración de su amigo: "A mi modo de ver, Subdesarrrollo Pérez será el único personaje popular que sobrevivirá a la era castrista. Curiosamente, el hecho mismo de que fuera defenestrado por la dirección cultural del país, le dio la oportunidad de inmortalizarse en el panteón de la caricatura cubana''.
En el año 2000, Arístide y su esposa publicaron en Colombia Fidel Castro: El último dinosaurio, una recopilación, con caricaturas y textos, de los diversos nombretes que ha recibido el mandatario cubano durante cuatro décadas. El más reciente libro de Arístide muestra la saga de Subdesarrollo Pérez, quien ya está tratando de escapar de Cuba en balsa.
Pero no todo es dibujo y humor en los 70 años de Arístide. Fue escenógrafo de televisión y cabaret, y su primer camino fue la música. A los 15 años fundó un grupo musical y posteriormente integró el combo de Senén Suárez. Al graduarse de periodista y empezar a trabajar en la prensa se alejó de la música.
Actualmente, aunque en Bogotá es un docente universitario, Arístide encuentra tiempo para irse a tocar los bongoses por la noche en una bote con un grupo dirigido por Tuto Jiménez, fundador del grupo Niche. Su mejor explicación es ésta: "Siento en mi sangre la rumba, siento en mi sangre la cubanía si la cubanía es ver en cada rincón de la isla una brecha para la gracia, el humor y la crítica''.
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