Carlos Franqui. Foto de Archivo
Por Toni Cano
Bitácora Cubana, 7 de agosto de 2006 -
EDAD: 84 AÑOS
LUGAR DE NACIMIENTO: CLAVELLINAS
PROFESIÓN: ESCRITOR Y ACTIVISTA
RESIDENCIA: PUERTO RICO
TRAYECTORIA: FUE EL EMBAJADOR CULTURAL EXTRAOFICIAL DE CUBA
Carlos Franqui nació junto al río, cerca del cañaveral. Muy joven comunista y enseguida disidente, fue guerrillero y siempre periodista. Director de Radio Rebelde y del diario Revolución, conoció a todos los grandes del arte y la cultura. Se exilió definitivamente en 1968 y fue tildado de "traidor vinculado a la CIA". Es una crónica viviente con 80 años de historia.
--Nunca se entendió con Fidel.
--Quiso hacerme ministro de Trabajo; le dije que no servía para conciliar patrones y obreros. Después, que fuera ministro de Hacienda; le dije que no sabía de eso. Entonces dijo una de sus pocas verdades: que allí nadie sabía nada de nada.
--¿A qué aspiraba usted?
--Le dije: "Mira, yo lo que quiero es hacer una revolución cultural, no una revolución burocrática. Traer a pintores, escultores, poetas, catedráticos, cineastas, a que nos echen una mano para cambiar Cuba". Pensé que le gustaría, pero contestó: "Ah, no, eso sí que no".
--Usted escribió de él: "Sus restos malditos no encontrarán lugar ni en el cielo ni en la Tierra".
--Me parece curioso que, aunque por su origen jesuita usaba muchos signos cristianos, Fidel se comparó con el diablo. La primera vez pensé que era fruto de su incoherencia, pero a la tercera me pregunté: ¿Por qué se considera el diablo, porque el diablo es inmortal, porque no pierde el poder o porque es muy malo?
--Su conclusión...
--La de Fidel es la dictadura más larga de la historia, 47 años. Por eso habría que considerarlo un triunfador. Ahora, si es por la destrucción de Cuba, que es total, hay que considerarlo un fracasado, porque eso es un político que destruye sin construir.
--¿Ve un país destruido?
--Las únicas cosas que funcionan están en manos de extranjeros, como es la industria turística. Lo peor es que, para sobrevivir, la gente ha tenido que acostumbrarse a robar, a ser vago, a tener una doble cara, a mentir, a no protestar, incluso a prostituirse. Esta destrucción de la familia y el individuo es muy difícil de cambiar.
--¿Cómo percibe la isla estos días?
--La veo en una gran incertidumbre y toda rodeada de misterio. Son una incógnita los barrios más interesantes y calientes de La Habana, donde vive gran parte de la población negra y generalmente ocurren cosas, aunque no entra ni la policía.
--Usted creía que el delfín era Felipe Pérez Roque.
--Es sorprendente que la sucesión se concentre en personas fieles a Raúl Castro; no aparece ninguno de los de Fidel, nada más Roque, pero está muy abajo. Lo que encuentro extraño en los partes cubanos es que no esté incluida la voz de Fidel, ni su presencia, sino únicamente palabras que se le atribuyen.
--¿Insinúa un golpe interior?
--Sin hacer especulaciones, no hay que olvidar que Fidel Castro ha tenido una serie de problemas mentales. En la televisión le ha ocurrido varias veces, la más sonada el día que en una mesa redonda él se puso a hablar del cañaveral sin que nadie pudiera interrumpirlo. Luego ni se dio cuenta de lo que había hablado.
--Se le va la olla.
--Exacto. Me parece casi imposible que Fidel haya admitido una sucesión de la que han sido excluidos sus gentes más fieles. ¿Y cuál es la razón física que le impide aparecer?
--¿Habrá continuidad?
--Habrá que ver si Fidel Castro se recupera o no. Si no se recupera, Raúl Castro podrá ejercer un poder como él quiere. Pero si se recupera en mayor o menor medida y es una sombra, Raúl tendrá más dificultades para aplicar lo que él piensa, que es la línea china.
--¿Y apuestas por el cambio?
--Dentro del propio aparato hay grandes diferencias entre los de arriba y aquellos, sobre todo del interior, que viven más en contacto con el pueblo, que no tienen tantos privilegios y que creen que hay que hacer el cambio. Hay gente de segunda generación, que estudió en la Unión Soviética y simpatiza con la perestroika. Y hay muchos de seguridad que se quedaron sin trabajo y están en la delincuencia.
--¿Delincuencia en Cuba?
Usted puede alquilar por 20 dólares una pistola en La Habana. En Cuba hay una delincuencia organizada impresionante, ligada con parte de la policía y la seguridad. Por ejemplo, se matan vacas, que es un delito de pena de muerte, se meten en camiones frigoríficos y se venden ilegalmente a los hoteles de turistas. Domina la economía subterránea.
--¿Volvería usted a la isla?
Solo si un día el país es libre y solo de manera individual, sin ninguna responsabilidad, como para servir escribiendo o con mis relaciones internacionales.
Noticia publicada en la página 12 de la edición de 7/8/2006 de El Periódico - edición impresa.
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