Publicado el miércoles 07 de marzo del 2007
ANI MARTINEZ
The Miami Herald
La noche en que se suponía que el gobierno cubano lo iba a ejecutar por criticar el comunismo, Rafael Díaz de la Rocha se puso un vestido y una peluca de mujer y se escapó de la isla en un bote de madera.
Había pasado menos de un año en prisión por sus protestas cuando, en 1962, lo mandaron a su casa de Santa Clara para una última comida con su familia. El tenía otros planes.
Con la ayuda de la familia y unos amigos se disfrazó y escapó de la isla.
Tras siete días en el mar y tres días agarrado a una plancha de madera, terminó en la costa de Savannah, Georgia, desnudo y con quemaduras de tercer grado. Así fue como lo encontró la Guardia Costera.
Díaz de la Rocha, residente de Davie, murió el 10 de febrero de complicaciones del Mal de Parkinson. Tenía 72 años, según su hija, Eunice Iglesias.
''Mi padre era un luchador'', dijo Iglesias. ``Lo encontraron desnudo porque había tratado de hacer una vela con su ropa. Estuvo semanas sin poder mover las manos por lo fuerte que se había agarrado de la tabla'.
Díaz de la Rocha nació en Santa Clara, Cuba, en los años 30. Conoció y se casó con su esposa, Aurelia Ramos, a fines de los años 50.
En los años 60 se mudó de Savannah, Georgia, a Fort Worth, Texas, donde vivió durante 15 años. Trabajó como aprendiz en una gasolinera y, con el tiempo, se hizo mecánico y compró la primera de sus muchas gasolineras.
Se mudó para la Florida hace menos de 30 años para estar más cerca de la familia de su esposa, y siguió comprando gasolineras en Westchester, North Miami Beach y cerca del Aeropuerto Internacional de Miami.
Su mudó para Hialeah a mediados de los años 70. Durante los últimos tres años vivió en Davie con su hija Araceli, que se ocupaba de él.
''Sólo tenía un segundo grado pero fue capaz de tener su propio negocio y de mantener a toda su familia'', dijo Araceli Iglesias. ``Mi madre nunca trabajó''.
Se retiró en 1992.
''Si queríamos pasar tiempo con él teníamos que ir a la gasolinera'', dijo Iglesias. ``Todos sus hijos trabajaban allí''.
Rafael Diaz de la Rocha era luchador, pero su hija Eunice Iglesias & su esposa Auruelia Ramos no respondieron. El queria la vida. El queria que en todo momento se haga todo lo possible para no morrir de la forma que el murio, sin alimentos por varios dias. Todo loque necessitava era una plena injecion para desolver le un quagulo, pero se pusieron de aquerdo con los medicos del HMO que es otro problem en nuestro paiz.
ResponderEliminarRafeal Diaz de la Rocha amo mucho la vida y todas las cualidades que la vida le pudo dar, tambien el derecho de cuando no tuviera la calidad de vida, que no se le alargara la vida con oxigeno artificial ni con tubos de alimentos que le iban a alargar el sufrimiento. Al igual el hizo su testamento cuando aun se encontraba en su sano juicio. No es facil perder un ser tan cercano a uno, los que creemos en dios sabemos que esto es solo una separacion temporal, algun dia nos encontramos otra vez.
ResponderEliminarLa vida es corta, tenemos que preparanos para la vida eterna y orar por los que no hayan abierto sus corazones a Dios. Rafael Diaz de la Rocha se les respetaron sus desiciones. Rafael Diaz de la Rocha tuvo en un programa de Hospice por ocho meses despues que lo llevaron a muchos especialistas, Neurologo, Cardiologo y Internista para ver cuales eran sus posibilidades y que se podia hacer por el. El sufrio de strokes no uno, sino varios al punto que el llego a no resistir. Hasta Luego Rafael Diaz de la Rocha nos vemos algun dia. Con mucho amor y todo el cariño que una hija pude dar.
ResponderEliminarEunice R Iglesias
Palabras del viejo, "cual es la difrencia entre un cubo de mierda y fidel castro?"
ResponderEliminarrespuesta de papi, "el cubo"
Te extraniamos mucho y te recordamos igual.