TIM CHAPMAN, ERIKA BERAS
y OSCAR CORRAL
The Miami Herald
Dos grupos de balseros cubanos llegaron a la costa en Bal Harbor en horas de la mañana de hoy - TIM CHAPMAN/The Miami Herald
Israel Berens estaba trabajando en la oficina de su casa en Bay Harbour Island el miércoles cuando oyó a su perro, Gabby, que corría de un lado a otro frente a la puerta trasera de cristal, ladrando y mirando hacia afuera.
Desde su casa junto a un canal, Berens ocasionalmente ve pasar un barco. Pero esta vez cuando miró lo que vio una cacería estilo Miami Vice, la policía detrás de inmigrantes cubanos por el jardín de su vecino.
Las autoridades detuvieron a 18 inmigrantes cubanos tras detenerlos en el patio del vecino de Berens. Cinco fueron trasladados al Centro Médico Mount Sinai en Miami Beach por lesiones. También arrestaron a cuatro contrabandistas sospechosos cerca del lugar.
Berens, que es de descendencia cubana, le dio agua a los policías para que se la llevaran a los inmigrantes, que estaban esposados sobre la hierba y en la terraza.
''Esto es lo más emocionante que he visto en los 28 años que llevo viviendo aquí'', dijo Berens.
Una de las mujeres cubanas que llegaron en el barco se identificó como Eralia Pérez Avila y dijo que habían pasado siete días en alta mar.
''Llegamos mojados pero tocamos tierra'', dijo, dando golpecitos sobre la acera donde estaba sentada. ``Venimos de Matanzas. Un barco nos recogió''.
Las autoridades ofrecieron la siguiente versión de lo ocurrido.
Guido Andollo, agente de la patrulla marítima de la Policía de North Miami, estaba en sus actividades de rutina cuando divisó dos barcos ayer por la mañana. Detuvo a uno con cuatro personas a bordo para una inspección de rutina y llamó a la Policía de Indian Creek para que detuviera al segundo. Cuando la Policía de Indian Creek se acercó al segundo barco, se dio a la fuga, dijo el portavoz de la Policía de North Miami, el teniente Neal Cuevas.
La patrullera lo persiguió hacia el canal, donde chocó contra un muelle detrás de la mansión situada en la esquina de 96 Street y East Broadview Drive, en Miami Beach. El agente de Indian Creek, Michael Del Pozo, que persiguió a los inmigrantes, dijo que el barco trató de chocarlo ''tres o cuatro veces''. ''Estábamos uno al lado del otro, como en una película de acción'', dijo Del Pozo. ``Trató de empujarme al otro lado, pero había otros botes anclados y no pudo. Después se metió en un canal, pero no sabía que no tenía salida''.
``Cuando se dio cuenta que estaba en un canal sin salida traté de detenerlo con mi embarcación. Entonces chocó contra el muelle y después contra el rompeolas, y las 18 personas que iban en el bote cayeron al agua. Nunca había visto tanta gente en el agua''.
Del Pozo dijo que lo que sucedió fue realmente dramático.
``Se encaramaban unos sobre otros para llegar al muro y lo único que querían saber es si habían tocado tierra, por la política de pies secos y pies mojados''.
Según un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y Cuba, a los cubanos que tocan territorio estadounidense por lo general se le permite quedarse en el país, pero si son interceptados en el mar casi siempre los repatrian.
Una mujer que vive en el edificio de apartamentos frente al canal --que pidió no ser identificada-- dijo que en el muro había un hombre grande sacando a los demás del agua y ayudándolos a llegar a tierra firme.
Lázaro Guzmán, supervisor de la Patrulla Fronteriza, dijo que los cinco balseros sufrieron heridas y se fracturaron huesos cuando el bote chocó contra el rompeolas. El resto fue llevado a la oficina de la Patrulla Fronteriza en Pembroke Pines para ser procesado.
Entre las pertenencias que quedaron desperdigadas en el bote había camisas, zapatos, artefactos religiosos, cruces y estatuas.
''Es un gran rompecabezas que estamos tratando de armar'', dijo Guzmán, quien agregó que las familias de los inmigrantes pagaron $10,000 por cada uno para que los trajeran a la Florida. ``Se trata de un negocio de contrabando organizado desde Cuba''.
Allison Hollenbeck y Carli Teproff, redactores de The Miami Herald, contribuyeron a este reportaje.
tchapman@MiamiHerald.com
Fui uno de los 18 y no es exactamente así la historia pero si muy parecida, soy el hombre grande q ayudó a los demas a salir del agua pq pude subir a tierra primero..
ResponderEliminar