POR LUIS DE LA PAZ
Publicado el 04-27-2013
MIAMI.- Creo que Blanca Caballero (La Habana, 1950) se esfuerza (añadiremos con éxito), en brindarnos una muestra de su quehacer literario en Crónicas de una sonrisa (Publicaciones Entre Líneas, Miami, 2012), ya que en el libro se puede leer lo mismo un texto narrativo relativamente largo, poesía o viñetas. Este recurrir a distintas variantes creativas, pienso, tiene como propósito exhibir las habilidades que la escritora posee.
El volumen de 121 páginas, abre con Crónicas de una sonrisa, relato que le da título al libro. Este texto algo alucinado, está en la corriente orwelliana de Rebelión en la granja, pues la ambientación es un lugar sombrío donde se convive bajo las órdenes de un ser despreciable, un enano, que se rodea de seres brutales (animales) que cumplen sus órdenes y reprimen sin miramientos. La autora alude a ciudades de originales nombres, como “Lagartos Nuevos” y “Bocas Inmóviles”. Menciona barrios de nombres reveladores como “Los Últimos en Moverse” y se refiere a ministerios que no se quedan atrás, como el “Ministerio de las Cosas Inútiles”. La fábula tiene como eje a una mujer encargaba de poner en marcha un proyecto para la televisión bajo el nombre de La sonrisa perfecta. Parte del texto son los preparativos para lograr realizar el video, lo cual facilita a Caballero brindar datos y hacer referencias para recrear esas ciudades, hacer creíble su trabajo y a la vez mostrar a un sitio gobernado por un tirano torturador como lo es el enano.