Yovany Ciero Pupo
Soy ciudadano cubano, profesor de deportes y en Cuba fungía como metodólogo de deportes. Soy natural de Puerto Padre, Las Tunas.
Me encontraba en Venezuela en la misión "Barrio Adentro" de deportes, en el municipio de Santa Ana, Córdova, Estado de Táchira y era coordinador de la misión deportiva en el municipio. Deserté tras esconderme por 3 meses dentro de Venezuela con ayuda de Dios y de personas que toda la vida agradeceré por ayudarme a cruzar la frontera y verme libre del régimen a que estábamos sometidos.
Fueron momentos amargos de mi corta vida que nunca quiero volver a recordar, de humillaciones y de, aún teniendo la razón y discutiendo mis razones y sacando la verdadera realidad de las cosas que sucedían a nuestro alrededor y que yo en varias ocasiones tuve altercados con mis jefes superiores por muchas razones que aquí explico sólo algunas muy simples, como retrasos en los pagos y no tener qué comer y ellos, que nunca fueron a ver si teníamos comida para alimentarnos; porque éramos constantemente vigilados.
Como coordinador firmé un contrato de trabajo con la alcaldía que era opositora y marchaba muy bien, pero por el simple hecho de trabajar cerca y con opositores, me querían sancionar.
Por casos de enfermedad que hubo entre nuestros compañeros y nunca los jefes se personaron en la vivienda, por no tener las condiciones mínimas para una buena estancia en nuestro hogar, por no poder mandar paquetes a nuestros familiares en Cuba con algún venezolano que fuera, etc., por estas y otras muchas razones más que tal vez la gente ignore que suceden allí y por hablar la verdadera realidad de Cuba, fuí objeto de advertencias e intimidaciones de que iba a ser deportado a Cuba y que la indisciplina no se premiaba, tuve que abandonar Venezuela.
Fuí objeto de una terrible persecusión, por supuesto doble por el cargo que mantenía y por todos los detalles e información que manejaba.
Ahora me encuentro fuera de Venezuela y he seguido muy de cerca los artículos de los periódicos donde se habla de los profesionales cubanos. Deseo saber si hablan en su totalidad de profesionales cubanos, enfatizando en los médicos, porque nuestra inquietud está en que también somos profesionales, no en el sector de la salud, pero en la parte deportiva y me encontraba en una misión gubernamental y soy desertor con toda la evidencia sostenida y con argumentos sólidos.
Además somos cubanos y también corrimos el gran riesgo de que las cosas salieran mal pero gracias a Dios hoy puedo decir que, aunque no estoy donde deseo porque mi final es que Dios me ayude y que también nosotros como profesionales cubanos y desertores podamos obtener beneficios de esta nueva ley de inmigración y poder reunirme con familiares y amigos en los Estados Unidos y rehacer nuestra vida.
Imagínense que tengo solamente 29 años y soy soltero y sin hijos. Deseo llegar a trabajar y hacerme un hombre de bien como siempre lo he soñado y aportar a esa nueva sociedad lo que en mi país no pude hacer por culpa del régimen.
De corazón les digo que esta es mi única y nueva oportunidad de llegar a los E.E.U.U. He platicado por teléfono con la señora Ninoska Pérez y le he explicado todo esto que le digo a ustedes.
Creo que ustedes tienen grandes influencias porque tienen los medios para que el mundo vea cómo somos cambiados por petróleo, cómo hay una doble moral del gobierno cubano, cómo somos vendidos así por así como una mercancía y luego cuando buscamos el derecho a ser libres, somos perseguidos como animales y con toda la furia de un gobierno tirano.
Espero que se luche porque otros profesionales sean beneficiados por igual y le comento a ustedes como periodistas si desean pueden publicar mi artículo para que vean las personas que el esfuerzo por ser libre y añorar la ansiada libertad por la que corrimos muchos riesgos y todas las viscisitudes que hemos pasado tambien valen y encontrarnos vagando por el mundo vale la pena también premiarlo y el esfuerzo por una convicción de llegar a los E.E.U.U. también se premia.
Fueron días de sufrimientos para mi familia en Cuba ya que las autoridades les decían que me tenían preso, que me habian cogido. Fue un gran chantaje psicológico pero ya ven, el que persevera triunfa, y aún deseo continuar perseverando y hacer lo que sea por llegar a los E.E.U.U. y poder también recibir esta bendición de que podamos reunirnos con nuestra familia y amigos.
Gracias por escucharme y regalarme un poquito de su preciado tiempo y como les digo que no tengo miedo de que publiquen mi verdad y salga a la luz donde sea. Sólo deseo que como profesionales y cubanos desertores no pasemos inadvertidos y alejados de todo nuestro sueño y de esta gran bendición.
Sin más, Yovany Ciero Pupo. Una vez más gracias por su preciado tiempo y que Dios los continúe bendiciendo a ustedes y sus preciosas familias en todo y donde quiera que se encuentren. ¡BENDICIONES!
Nota de Redacción: Este artículo-carta nos fue enviado por el autor a través del correo electrónico. Con su autorización lo publicamos íntegramente con algunas correcciones de redacción y de estilo mutuamente acordadas.