ABC. SEVILLA Actualizado Martes, 30-09-08 a las 20:51
La Fiscalía ha pedido 12 años de cárcel para dos cubanos, dueño y cocinero de un restaurante de Sevilla, acusados de traficar con cocaína, heroína y hachís aprovechando su local y sus contactos con dueños de bares de copas.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, asegura que la Policía centró sus sospechas en los acusados a partir de septiembre de 2003 tras detectar "una importante subida de la oferta de sustancias como cocaína y heroína y una consiguiente bajada de los precios en el mercado ilícito".
En total se incautaron más de tres kilos de heroína, cocaína y hachís en los domicilios de los cinco acusados, dos de ellos cubanos y el resto españoles que participaron en las operaciones de compra de droga o eran utilizados como transportistas.
En el juicio que celebrará la Audiencia de Sevilla el próximo 14 de octubre, el fiscal considerará como cabecilla de la banda a P.L.V.L., un cubano de 49 años que regentaba un restaurante en la calle Asturias de Sevilla, e imputará además a su compatriota A.G.A., de 33 años, cocinero del citado local.
En total, en la denominada operación "Cuba", llevada a cabo en las provincias de Sevilla, Huelva, Madrid y Badajoz, fueron detenidas ocho personas pero solo cinco llegarán a juicio, acusadas de un delito grave contra la salud pública por el que el fiscal pide para ellos condenas de 10 y 12 años de cárcel.
Gracias a la intervención de los teléfonos móviles de los acusados, la Policía supo que P.L.V.L. encargó el 21 de marzo de 2004 al español J.D.C.C. que viajase a Vigo para recoger un kilo de cocaína, que al ser incautada pesó 1,1 kilos y su valor en el mercado era de 60.000 euros.
A raíz de dicha detención, una entrada y registro en un piso de la calle Valdés Leal de Sevilla localizó 199 gramos de heroína pura, en la urbanización Los Milanos de Sevilla dos escopetas y dos rifles con su autorización caducada, en la calle Bordillo de Badajoz se incautó de 1.364 gramos de cocaína y heroína pura y en la calle Carapeto Burgos de Badajoz de 22 gramos de cocaína y 894 gramos de hachís.
Según la Fiscalía, el domicilio sevillano del cocinero era usado como "laboratorio y almacén para la guarda y manipulación de las sustancias".
Junto a las penas de cárcel, el fiscal solicitará a la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla la clausura definitiva del restaurante utilizado para el delito y el pago de multas de 200.000 y 250.000 euros a cada acusado.