Diario Las Americas
Por Luis de la Paz
DeLaPazL@aol.com
No hay palabras que mejor definan Cuando queda el sueño (Eagle Lithographers, Miami, 2009) que las de su propio autor, el profesor Antonio A. Acosta, cuando explica magistralmente la esencia de su libro: “Mi propósito al publicar este poemario ha sido el de perpetuar poéticamente la lucha titánica que está llevando a cabo el pueblo cubano –en el exilio y en la isla cautiva– para erradicar el sistema más tiránico que ha sufrido Cuba por más de medio siglo”. Este resumen marca la tónica del volumen, un canto a la libertad, desde la perspectiva y sensibilidad de un exiliado que añora el regreso a su patria. “Escribo como un imperativo de mi propio yo; es así como una terapia que me aligera el alma”, expresa Acosta.
El poema que le da título al libro parte de unas imágenes acogedoras, que explican la paciencia del que aguarda por algo que sabe que algún día se hará realidad: “Cuando queda el sueño/ se abren de infinito/ los caminos del tiempo;/ los proyectos se preñan de futuro/ y el entusiasmo hace eco/ de lejanos confines,/ más allá de silencios/ y distancias”...