Por Claudia Solís | EFE
El perfil del inmigrante cubano de los 60 y 70, educado y exiliado en los EEUU por razones políticas, ha dejado paso las últimas décadas al del extranjero empobrecido, con necesidades parecidas a las de inmigrantes de otros países, que quiere hacer dinero para ayudar a la familia que quedó en Cuba.
Así lo ha observado el profesor de la Universidad de Princeton (EEUU) Alejandro Portes, que lleva años estudiando este perfil. Según explica en una entrevista con la agencia de noticias EFE, las primeras generaciones de cubanos que se exiliaron por razones políticas a partir de la década de los 60 crearon en Miami una exitosa comunidad, con gran poder económico y político.
Pero esa situación 'cambió con el Mariel (1980) y el éxodo posterior, cuyo nivel de educación es más bajo y su orientación política es distinta, más alejada de la crítica al régimen y más preocupada por ayudar a su familia económicamente en Cuba', apunta.