ALFONSO CHARDY
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Publicado el miércoles, 09.04.13
Aún estaba oscuro cuando los agentes federales tocaron la puerta de una residencia en Columbus, Ohio, una madrugada a principios de enero.
Le dijeron a Yuneqca Bryant, que abrió la puerta, que buscaban a su esposo, Marcos Díaz Hernández, un exiliado cubano que llegó durante el éxodo del Mariel en 1980
Díaz no estaba en casa, por lo que los agentes le pidieron a Bryant decirle a su marido que se reportara a las autoridades de inmigración al regresar para ponerle un brazalete de monitoreo electrónico en el tobillo.
Después que Díaz regresó a casa, de inmediato se reportó a la oficina más cercana de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE) donde quedó detenido.
Hoy día Díaz está de vuelta en La Habana, deportado el 7 de agosto porque es uno de los 2,746 nombres que están en la lista de repatriación acordada en 1984 por el presidente Ronald Reagan y el gobernante cubano Fidel Castro.