El Nuevo Herald
By CAROL ROSENBERG
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Diecisiete inmigrantes cubanos que fueran descubiertos en el mar en frágiles balsas la semana pasada fueron devueltos a Cuba el sábado.
Entre ellos había cerca de media docena que fueron rescatados de una balsa que se hundía y pasaron una noche a bordo del crucero Monarch of the Seas.
La persona número 18 fue enviada a la base de la Marina de Guerra de EEUU en la Bahía de Guantánamo, Cuba, para decidir si será elegible para solicitar asilo político en un tercer país.
Alguien a bordo de la nave crucero de 880 pies de eslora de Royal Caribbean divisó la "embarcación rústica" de los seis cubanos a 18 millas al oeste de Freeport, Bahamas, el domingo pasado, según una declaración de la Guardia Costera.
El barco se comunicó por radio con la Guardia Costera y los trajo a bordo "a salvo", dijo.
Durante la semana ellos fueron llevados, primero el lunes a un barco de respuesta de 45 pies de eslora, luego al cúter patrullero de 87 pies Shrike, y más tarde al Ocracoke, de 110 pies, de St. Petersburg.
Una fotografía de la balsa a la deriva con cinco hombres y una mujer a bordo, obtenida por The Miami Herald de la pasajera Jennifer Rodríguez, mostraba una escena de desesperación captada en el momento en que la embarcación improvisada se acercó al costado del crucero.
El crucero salió de CocoCay, la isla privada de las líneas de crucero en las Bahamas, y se dirigía de regreso a Puerto Cañaveral.
"Les dimos atención médica. Estaban deshidratados", dijo Cynthia Martínez de Royal Caribbean, quien añadió que se los entregaron a la Guardia Costera antes de que la nave llegara a Puerto Cañaveral.
"Ellos estuvieron en el barco menos de 24 horas", dijo ella, y agregó: "ellos no se relacionaron con los pasajeros".
Los demás cubanos repatriados el sábado a la Bahía de Cabañas, Cuba, eran cerca de una docena que fueron divisados por la tripulación del cúter Tahoma de la Guardia Costera el 4 de diciembre, a unas 12 millas al norte de la Punta de Maisí, Cuba