Los Medias Blancas de Chicago tomaron la delantera en la Serie Mundial de Béisbol, tras derrotar en los dos primeros juegos al Houston. Este martes en la noche se reanudará el cotejo en el estadio Minute Maid Park, sede de los Astros y escenario también de los juegos 4 y 5.
Contreras, durante el desafío inaugural del Clásico de Octubre.
El pinareño José Ariel Contreras fue el autor de la primera victoria, al imponerse 5 por 3. De paso se convirtió en el quinto pitcher cubano, en la historia del Big Show, en abrir y ganar un partido en el evento cumbre de la pelota rentada.
El segundo tope, que resultó un triunfo para los patiblancos, se decidió 7 por 6, por un dramático jonrón de Scott Podsednik, que rompió un empate a 6 carreras en el cierre del noveno acto.
En la jornada de apertura, Contreras superó un lógico nerviosismo inicial, para dominar después al equipo ganador de la Liga Nacional durante 7 entradas y anotarse así el importante éxito, en un certamen de 7 encuentros que ganará el primero que logre 4 triunfos.
El vueltabajero, de 33 años de edad, logró —con envíos rápidos y su mareante bola de tenedor— sacar a 12 bateadores en roletazos al cuadro y a otros 5 en elevados. Espació 6 hits hasta que en el octavo entró en dificultades y el mentor Ozzie Guillén le sustituyó por Neal Cotts, un eficaz relevista que sofocó la aparente rebelión. En el noveno apeló al fenomenal cerrador Bobby Jenk, que retiró el inning sin oposición, para apuntalar la conquista del cubano, convertido desde el pasado mes de julio en el serpentinero más dominante de las Ligas Mayores.
"Agradezco a Ozzie Guillén la confianza que depositó en mí para este importante juego", declaró un sonriente José Contreras, poco después del juego y ante un nutrido grupo de periodistas del mundo entero. "En lo que a mi respecta, soy el mismo, sólo que puse más esfuerzo para mejorar mi mecánica de lanzar y utilizar mejor las enseñanzas de Don Cooper, coach de pitcheo de nuestra novena, y de mi compatriota Orlando Hernández", acotó el astro derecho, que probablemente volverá a la tabla de lanzar el jueves próximo, durante la quinta fecha de competencias.
El pitcheo cubano y las series mundialesDesde 1903 y hasta 2005 se han desarrollado 101 Series Mundiales, en las que cinco tiradores cubanos, entre siete extranjeros, han logrado la distinción de abrir el certamen. Los cinco han conseguido salir airosos.
En 1969, el zurdo villaclareño Miguel Cuéllar lanzó y ganó 4 a 1, desde el box del Baltimore frente a los Mets de Nueva York. Luis Tiant, estelarísimo tirador matancero, fue el segundo en abrir una Serie Mundial y superó al Cincinnati 6 a 0, con sólo 5 indiscutibles permitidos frente a la poderosa tanda que integraban Joe Morgan, Pete Rose, Greg Foster, Tany Pérez y Ken Griffey.
No fue hasta 1997 en que otro compatriota tuvo una apertura estelar: Liván Hernández, de los Marlins de Florida, venció a los Indios de Cleveland 7 por 4. El Duque Hernández también hizo lo mismo y derrotó al Atlanta 4 a 1. En 1990, el dominicano José Rijo, del Cincinnati, superó 10-9 al Oakland y, tres años después, Juan Guzmán, otro dominicano, realizó una apertura por el Toronto contra Filadelfia, pero ni ganó ni perdió.
A los cubanos antes mencionados se les unen Camilo Pascual, del Minnesota, que inició un tercer juego en 1965 frente a los Dodgers de Los Ángeles; y aunque no le sonrió el triunfo, tuvo una buena actuación. Adolfo Luque, en 1919 y 1933; Marcelino López (1970) y Diego Seguí (1975), también trabajaron como relevistas en los Clásicos de Otoño.