WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
El gobierno de Estados Unidos lanzó una fuerte advertencia a las agencias y personas que tramitan remesas hacia Cuba, enfatizando que la transferencia del envío en pesos cubanos convertibles constituye una violación de las regulaciones vigentes.
En un comunicado difundido ayer, la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro alertó a las entidades autorizadas para remitir dinero a la isla en relación con irregularidades detectadas en sus operaciones durante el presente año.
"Como resultado de auditorías recientes y seguimiento de las operaciones, OFAC se ha percatado de que ciertos proveedores del servicio de remesas (RF) a Cuba pagan a los destinatarios en pesos cubanos convertibles (CUC), también conocidos como chavitos, señala el texto, fechado el 11 de agosto. "Pagos enviados en CUC están claramente fuera de los parámetros establecidos''.
De acuerdo con las reglas del Departamento del Tesoro, las remesas a los cubanos de la isla sólo pueden procesarse y entregarse en cinco monedas internacionalmente reconocidas: dólar estadounidense, dólar canadiense, libra esterlina británica, franco suizo y euro.
Desde noviembre del 2004, el gobierno cubano retiró el dólar de la circulación interna e impuso el CUC como la única moneda operativa en los establecimientos nacionales. El valor de un chavito ronda los 0.80 USD.
El texto de OFAC es la primera declaración oficial del Departamento del Tesoro sobre Cuba luego de que el gobernante Fidel Castro delegara el poder interino por motivos de enfermedad, el pasado 31 de julio.
La nota señaló que OFAC ha consultado al Departamento de Estado, que en fecha reciente ratificó como ''contrario a la política de EEUU'' que personas sujetas a la jurisdicción estadounidense envíen remesas a Cuba para ser pagadas en chavitos.
"Incumplir con esta medida puede resultar en la imposición de multas, otras penalidades o la suspensión de las licencias operativas de los RFs'', agrega la disposición.
Las penalidades por violar estas regulaciones contemplan 10 años de cárcel, $1 millón en multas a entidades y $250,000 a individuos. OFAC puede imponer multas civiles de hasta $65,000.
De las más de 200 agencias autorizadas en EEUU y Puerto Rico para tramitar operaciones hacia Cuba, sólo un centenar de ellas están certificadas como proveedores de remesas.
Contactada por El Nuevo Herald, la portavoz de OFAC, Molly Millerwise, se limitó a decir que la notificación es "un recordatorio a todas las agencias registradas para enviar remesas a Cuba de que no pueden entregarlas en chavitos''.
''Básicamente es eso, una advertencia'', dijo Millerwise.
Sin embargo, una fuente en Washington expresó anoche que el comunicado de OFAC busca detener el imparable flujo de transacciones ilegales que realizan numerosas agencias, violando las restricciones del embargo estadounidense.
''El Tesoro está poniendo especial atención a las transferencias de dinero hacia Cuba, pues la política de restricciones es aún permeable'', indicó la fuente que pidió anonimato.
Se calcula que el tráfico de dinero en efectivo que transportan las llamadas ''mulas'' desde EEUU a Cuba alcanza semanalmente $1 millón.
''Tras las limitaciones de los viajes familiares a Cuba, el negocio principal que florece en Miami es el del envío de dinero'', comentó Pedro A. González, director del periódico digital La Nación Cubana. "Esta notificación lo que hace es agravarle la situación al cubano de a pie en la isla, porque ahora está obligado a cambiar la remesa en las dependencias del gobierno''.
Al entrar en vigor las medidas de la Casa Blanca sobre los viajes, paquetes y remesas, en julio del 2004, varias agencias comenzaron a ofrecer a sus clientes alternativas para transferir dinero a sus familiares a Cuba, en ocasiones desconociendo la disposición de que la cifra no rebasara los $300 por trimestre y pudiera sólo remitirse a familiares cercanos.
El desenvolvimiento de algunas RF contempló gravámenes del 25 por ciento sobre el dinero enviado, con entrega garantizada en la casa del destinatario en 72 horas. Los depósitos podían enviarse a las más de 135,000 tarjetas de débito que circulan en Cuba, aunque ciertas firmas apelaron a las ''mulas'' que sitúan el dinero en manos de redes de distribución ilegal dentro de la isla.
Agrupaciones de apoyo a la disidencia interna que envían ayuda desde Miami a la isla consideraron que la advertencia oficial no afecta sus planes inmediatos.
''Desde que el régimen decidió eliminar la circulación del dólar, nuestra organización no utiliza agencias de envío de dinero a los opositores y sus familias, porque consideramos que es como si lo entregáramos en beneficio del gobierno cubano'', manifestó ayer Juan Carlos Acosta, director ejecutivo de Acción Democrática Cubana (ADC).
Acosta admitió que ADC utiliza ''diferentes vías'' --entre ellas la colaboración de ''mulas'' y voluntarios-- para hacer llegar dinero a las familias en Cuba.
''Lo que los destinatarios deciden hacer con ese dinero es asunto de ellos'', apuntó el activista.