Domingo, 04 de Febrero de 2007
EFE
Los peloteros cubanos que en 1995 pidieron asilo en Venezuela Larry Rodríguez, Liván Hernández y Vladimir Núñez, tomaron aquella decisión para ofrecer un futuro mejor a sus familias y no por consideraciones políticas.
Así lo reconoció hoy Núñez a periodistas antes de comenzar el partido que enfrenta a su equipo, los Tigres de Aragua de Venezuel con los Naranjeros del Hermosillo de México en la tercera jornada de la edición 49 de la Serie del Caribe 2007, que se celebra en el estadio Roberto Clemente Walker de Carolina, colindante a San Juan.
Núñez, quien nació en La Habana en 1975, tomó la decisión de no regresar a su país junto con sus ex compañeros de equipo de la selección cubana Larry Rodríguez y el actual Grandes Ligas Liván Hernández mientras "estaba jugando en un torneo preparatorio en Venezuela y al tercer día tomamos la decisión".
Con experiencia de siete temporadas en Las Mayores, el lanzador cubano aseguró que "no fue nada político, no fue nada con respecto a eso, sino como mutuo acuerdo entre Larry Rodríguez, Liván Hernández y yo, para ayudarnos a buscar un futuro mejor para nuestras familias e hijos".
Dijo que se mantiene en contacto con Hernández, quien es el actual apoderado de las Vaqueras de Bayamón en la Liga de Voleibol Femenino (LVSF) de Puerto Rico.
"Él es mi mejor amigo y hasta el padrino de mi hija mayor. Lo llamé hace varios días, le dije que estaba en Puerto Rico y me dijo que llegaba pasado mañana (martes) porque está afuera", sostuvo.
"Nos conocemos desde los diez años, pues jugamos juntos desde los diez años hasta en la selección", añadió.
Indicó además que si hubiera estado residiendo en Cuba el año pasado, probablemente hubiese representado a su país natal en el pasado Clásico Mundial de Béisbol que se celebró en marzo del 2006 en Puerto Rico.
"Quién sabe. Porque si estuviera en Cuba con las condiciones que estoy ahora, yo creo que hubiera formado parte de ese equipo", expresó.
"Lo que pasa es que por la forma de vivir y la situación no es lo mismo. Uno está contento de estar aquí, en el béisbol profesional y organizado, es Grandes Ligas como quiera y el sueño de uno se hizo realidad", explicó.
Informó de que la organización de las Medias Blancas de Chicago lo invitó a los campos de entrenamientos buscando un puesto como lanzador para la próxima temporada.
Durante sus siete temporadas en las Grandes Ligas, tuvo marca de 20-39 y una efectividad de 4,83.