27 de diciembre de 2007
TIM CHAPMAN
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Los cubanos —seis hombres y seis mujeres, cuyas edades oscilan entre los 17 y los 35 años— parecían gozar de buena salud - TIM CHAPMAN/MIAMI HERALD STAFF
Esta mañana, 12 balseros cubanos fueron llevados a Black Point Marina por una lancha rápida de la policía de Miami-Dade, que los había recogido horas antes en Elliott Key.
Los balseros fueron recibidos por la Patrulla Fronteriza, y por un grupo de vacacionistas en sus embarcaciones.
''¿Tienen los pies secos?'', le preguntó una mujer vacacionista a la tripulación del escampavías del Servicio Guardacostas que escoltaba la embarcación de la policía.
''Si, señora'', le respondió uno de los tripulantes.
La pregunta de la mujer tal vez se debe a que bajo la llamada ley norteamericana de pies secos/pies mojados, a los cubanos que lleguen a territorio norteamericano por lo general se les permite quedarse en el país, mientras que los que son interceptados en el mar, casi siempre son devueltos a la isla.
A aproximadamente las 8 a.m., el Servicio Guardacostas recibió una llamada de un barco de pesca. El operador de radio dijo que estaba pasando por el lado norte de Elliott Key, un pequeño cayo a unas ocho millas de la tierra firme floridana, cuando vio a un grupo de balseros que le gritaron y le hicieron señas. El Servicio Guardacostas y una embarcación de la policía respondieron la llamada, y se dirigieron al cayo, que forma parte del Parque Nacional de Biscayne.
Los cubanos —seis hombres y seis mujeres, cuyas edades oscilan entre los 17 y los 35 años— parecían gozar de buena salud, con amplios abastecimientos de hielo, agua y algunas galletas de sal. Todos vestían ropas casuales, y entre ellos un hombre tenía puesto un traje isotérmico de buzo.
Los 12 sonreían cuando llegaron a las 9:45 a.m. a Black Point Marina, al norte de Homestead.