Muchos de los trabajadores de los cultivos hidropónicos de marihuana que se han multiplicado en forma alarmante en el sur de la Florida, son contratados en Cuba, reveló el jueves un alto funcionario antinarcóticos al anunciar una de las mayores redadadas en el estado contra la lucrativa producción doméstica de la yerba.
"Sabemos que hay actividades en Cuba para reclutar a los que trabajan en estas casas de cultivo'', explicó Timothy Wagner, el director de la oficina de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas (HIDTA) del sur de la Florida. El funcionario no ofreció más detalles.
La operación resultó en el arresto de 135 personas, entre ellas un buen número de cubanos recién llegados, en 40 condados de la Florida.
Funcionarios estatales y federales que participaron en la operación, dijeron que los resultados del allanamiento permitieron confirmar sus cálculos de que el consumo de marihuana en Estados Unidos supera hasta 10 veces los niveles de la década de los 60.
"Este problema está creciendo geométricamente; de un año a otro estamos viendo un aumento del 50 por ciento en el número de las casas'', afirmó Wagner.
La Florida es el estado que produce más marihuana hidropónica en Estados Unidos después de California, mientras que el país es el mayor productor en el mundo. Un total de 97 millones de personas en Estados Unidos admiten haber fumado marihuana.
El fiscal federal del sur de la Florida, Alexander Acosta, explicó que el promedio de ganancias por casa del cultivo de marihuana al año es de más de $1 millón.
De acuerdo con Acosta, en la operación fueron allanadas 152 casas donde se encontraron 9,249 plantas. Cada planta produce una libra de marihuana por cosecha. Considerando que el precio de la libra en la calle es de $4,500, la producción afectada por la operación asciende a $41.6 millones, agregó el funcionario.
Mediante el cultivo hidropónico, que se realiza con luz artifical y riego automatizado, es posible producir hasta cuatro cosechas de marihuana al año, según los expertos.
"Cuando hay ese tipo de dinero y esa cantidad de droga, usted va a encontrar altos niveles de violencia, asaltos de residencias y hasta homicidios'', señaló Acosta.
El capitán Joe Méndez, de HIDTA, explicó que los cubanos arrestados en Miami-Dade son inmigrantes que llegaron hace dos o tres años.
"Vinieron, no consiguieron puesto [trabajo], y es muy fácil sentarse en un lugar a cuidarlo por $1,500 o $2,000 al mes'', indicó Méndez. "Al final de la cosecha les dan $25,000 y esto es cada tres o cuatro meses, así que es tremendo negocio'', agregó.
Méndez dijo que no tiene pruebas de la manera cómo se llevaría a cabo el reclutamiento de los cubanos en la isla, pero afirmó que los cabecillas de las bandas en Miami-Dade son cubanoamericanos.
"Usted ve esta gente en carros de último modelo, pero nunca han llenado una planilla de impuestos. Son hasta un poco brutos, pero lo que más me molesta es que exponen a sus familias, a sus niños, al peligro de esto. Ha habido explosiones tremendas en este negocio'', indicó Méndez.
La técnica del cultivo hidropónico encierra varios riesgos por cuanto en el proceso se utilizan equipos de iluminación de alto voltaje que están en funcionamiento día y noche, grandes cantidades de agua y sustancias químicas, explicaron los funcionarios que participaron en la operación.
A estos peligros se agregan, dijeron los funcionarios, la violencia del negocio, a lo que quedan expuestos los familiares de los involucrados dado que la mayoría de las transacciones se realizan en el mismo sitio donde se produce la marihuana.
De hecho, añadieron los oficiales, en varios de los allanamientos se encontraron armas y dinero en efectivo.
Hace cinco años, explicó uno de los oficiales que participó en la operación, las casas allanadas estaban dedicadas exclusivamente al cultivo, pero ahora los dueños del negocio montan la estructura en una de las habitaciones de la residencia, a pocos metros de cuartos donde duermen niños.
greyes@elnuevoherald.com
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