José Curbelo, el director de banda, agente y promotor de jazz latino que ayudó a popularizar el chachachá en Estados Unidos y llevó al estrellato a Tito Puente, murió el viernes de una insuficiencia cardiaca en el Hospital Aventura. Tenía 95 años.
Curbelo, quien residía en North Miami Beach, nació el 18 de febrero de 1917 en La Habana, donde su padre, originario de Estados Unidos, tocaba el violín con la Orquesta Filarmónica de La Habana.
“Era el último de los pioneros de la época de las bandas de jazz latino”, dijo Freddy Montilla, cuyo padre Fernando Montilla fue dueño de Montilla Records y amigo de Curbelo.
Curbelo comenzó sus estudios formales de música a los 8 años, informó su hijo René Curbelo, un diseñador de web en Miami. Cuando tenía 16, tocaba con las orquestas de Los Hermanos Lebatard y el flautista-compositor Gilberto Valdés, y fue co fundador de la Orquesta Havana Riverside, agregó.
Se estableció en 1939 en Nueva York y formó una banda que tocó en Manhattan, los centros turísticos Catskill, Miami y Las Vegas.
Puente, nacido en Puerto Rico y quien llegó a ser conocido como “El Rey de la Música Latina”, comenzó con Curbelo, dijo René.
“Fue uno de los primeros que le enseñó a los estadounidenses sobre la música latina y cubana”, dijo Montilla.
Curbelo era amado por los músicos y no le gustaba a los dueños de club, porque no contrataba una actuación a menos que pagaran el precio que pedía, dijo su hijo.