A raíz del hallazgo del cadáver del indocumentado Ignacio Calzada Seijo, de origen cubano, autoridades se abocaron a la localización de más de 20 ilegales que abandonaron dos embarcaciones frente a las costas de El Cuyo / Elementos del Ejército Mexicano, Armada de México, Procuraduría General de República, y de la Policía Federal Preventiva, participan.
Cuerpo sin vida del cubano Ignacio Calzado Seijo, que fuera encontrado sin vida cerca del muelle de El Cuyo.
TIZIMIN, Yucatán, 8 de abril.- Una intensa movilización militar y de corporaciones policíacas se registró hoy, en la parte noreste de la Península de Yucatán, a raíz del hallazgo del cuerpo de Ignacio Calzada Seijo, quien, al parecer, se ahogó cuando intentaba alcanzar la playa, tras abandonar dos embarcaciones que dejaron a un grupo de más de una veintena de cubanos a una cierta distancia de la orilla del mar frente a las costas del puerto de El Cuyo.
La posibilidad de encontrar a otros extranjeros que llegaron de manera ilegal a territorio mexicano, tras el descubrimiento del cuerpo sin vida de Calzada Seijo, motivaron la presencia de elementos del Ejército Mexicano, de la Armada de México, de la Procuraduría General de República, la Policía Federal Preventiva y el desarrollo de diligencias y la presentación de cuando menos tres pescadores, como parte de la averiguación de la muerte del cubano.
Tras una jornada, en la que personal del Ministerio Público de la agencia de Tizimín y del Servicio Médico Forense cubrieron el trámite de recoger el cuerpo del cubano a una distancia de entre dos y tres kilómetros al poniente de la dársena de El Cuyo, la movilización se intensificó esta mañana por la punta noreste de la Península de Yucatán con sobrevuelos de un helicóptero de la Armada de México y con la presencia en la zona donde se dio el hallazgo del cadáver del extranjero, ante la certeza de la llegada de cuando menos 25 indocumentados más a territorio nacional.
En el marco de una intensa actividad de miles de visitantes que se congregaron hoy en las playas de El Cuyo y que fueron ajenos a la movilización de militares y policías que se registró desde las primeras horas del día, la jornada del domingo se dio con recorridos permanentes por lanchas en el mar, en el aire y en tierra por la carretera costera que enlaza a la comunidad salinera de Las Coloradas con la comisaría del municipio de Tizimín.
Los giros constantes en paralelo a las playas de poniente a oriente y viceversa, de un helicóptero de color azul oscuro y de vehículos de corporaciones policíacas federales y estatales en las carreteras que enlazan al noreste de la costa de Yucatán, se registraron desde las siete de la mañana, sin que, al parecer, se pudiera conocer el paradero de más de una veintena de cubanos, que, presumiblemente, desembarcaron a unos 800 metros de la playa de El Cuyo.
En la averiguación que realizaron autoridades del fuero común, se promovió la presentación de cuando menos tres pescadores de El Cuyo, a quienes se les señala como los encargados de surtir de combustible a las dos embarcaciones que dejaron cerca de la playa a los extranjeros, con lo que las naves pudieron alejarse de esta parte del litoral yucateco apenas se abastecieron de la gasolina que se les agotó durante su travesía hasta la punta oriental de la península.
Aun cuando hay un marcado hermetismo en torno a la llegada de los cubanos, precisamente frente a las playas de El Cuyo, se logró averiguar que tres pescadores fueron contactados para cargar combustible en sus lanchas para transportarlas en bidones hasta las dos embarcaciones en las que llegaron los cubanos, quienes después de declarar fueron liberados
De la información recabada se desprende que, además de esos tres pescadores que se ocuparon de surtir de poco más de 500 litros de combustible a esas embarcaciones (se habla de alrededor de cinco mil pesos en gasolina), pudiera estar involucrado el conductor de una camión de un rancho ubicado entre las comisarías de Colonia Yucatán y El Cuyo, y se desconoce si fue el encargado de trasportar a esos extranjeros de la playa donde llegaron a otro lugar tierra adentro.
Lo que se sabe del desembarco
Se confirmó que en el lugar donde se encontró el cadáver del cubano Calzada Seijo, se hallaron cuando menos dos chalecos salvavidas de color naranja, que se presume fueron dejados por otros ocupantes de las embarcaciones y que junto con los demás del grupo, abordaron la tarde-noche del viernes, un vehículo de carga para ser transportados a un lugar aún desconocido.
De la información que se logró recabar, se desprende que a bordo de dos "yates" embarcaciones con caseta) arribaron el pasado viernes cuando menos 25 cubanos que fueron dejados a una distancia de poco más de 800 metros de la playa, para que a nado alcanzaran la orilla del mar y de allá abordaran un vehículo que los estaba esperando para trasportarlos tierra adentro y todo hace suponer que Calzada Seijo se pudo golpear al tirarse del barco y se ahogó o, simplemente, no pudo salir del agua como sus demás compañeros y murió de asfixia por inmersión.
Conforme esos datos, se puede presumir que hay una organización debidamente estructurada que se encarga de rescatar a esos extranjeros que viajan indocumentados para movilizarlos del mar a las playas y, posteriormente, tierra adentro, y de allá que exista el antecedente de otro grupo que hace apenas unos meses fue detectado en Tizimín, cuando se procuraban información para ir rumbo al norte del país.
Se supo que al hallar el cuerpo de Calzada Seijo en la playa de la costa oriental cerca de El Cuyo, se le encontró una soga amarrada a uno de los pies, lo que hace presumir que sus compañeros hicieron el intento de rescatar su cuerpo sin vida o bien lo intentaron ayudar a llegar a la orilla del mar y cuando lo lograron se dieron cuenta que estaba muerto y dejaron su cadáver en el mismo lugar donde se procedió a su levantamiento por personal del Semefo
En los últimos meses, se ha registrado la llegada de varias embarcaciones de procedencia cubana en la costa noreste del estado de Yucatán, sin que se logre conocer el paradero de sus ocupantes.
Hoy, los mismos habitantes de El Cuyo confirmaron que vieron transitar por ese puerto vehículos con los distintivos de las corporaciones a cargo de la vigilancia y combate a delitos del fuero federal y que se montó una vigilancia discreta en la estación de venta de combustibles que opera en la dársena, donde se buscó detectar la compra de energéticos en cantidades que justificaran una investigación para saber su destino y el uso que se le daría.