Sábado 18 de octubre de 2008
La Opinion de Murcia.es
La escritora Zoé Valdés, ayer junto al Icue, que ahora forma parte de la Feria del Libro como un lector más.
La escritora inauguró ayer en Cartagena la XXVII edición de la Feria del Libro con un pregón en el que recordó la grave situación en que vive su país y las penalidades de sus compatriotas
La escritora cubana Zoé Valdés inauguró ayer la XXVII edición de la Feria del Libro en Cartagena con un pregón dedicado a los diecisiete bibliotecarios independientes presos en Cuba desde hace cuatro años y medio. La feria se celebra hasta el próximo 26 de octubre en la calle del Carmen.
Valdés, que fue presentada por la alcaldesa, Pilar Barreiro, hizo una lectura corta y abundante en referencias a la persecución que sufren en su país quienes no son castristas. "Al cubano siempre le ha gustado leer. Se dice que es un lector empedernido y muy peliculero, por aquello de apasionarse por el cine. Antes, en Cuba existía una tradición periodística bastante extensa y de una calidad inimaginable".
Con la prosa barroca y salpicada de dichos cubanos que caracteriza a la autora de 'Lobas de Mar' y 'Te di la vida entera', Valdés recordó como todos los regímenes totalitarios prohíben autores y queman libros.
Es el caso de Cuba, donde, según la escritora, "un premio Nobel y caca es lo mismo para el aparataje si el dichoso Nobel es un anticastrista, si por el contrario, como Saramago y Gabo (García Márquez) son amigotes del 'Tiranosaurio', pues entonces ya es el NOBEL, con mayúscula y subrayado".
Valdés explicó que "el drama literario está inmerso en el drama de la dictadura. En Historia sólo había dos revoluciones, la rusa y la cubana, apenas se citaba la francesa, pues se pretendía inflar el globo de que la única auténtica revolución del área había sido la nuestra". Los libros en Cuba no tienen una importancia vital, según la escritora, puesto que el cubano ya tiene bastante con buscarse la vida para sobrevivir. "¿Qué cubano que pueda empatarse con un puñado de fulas (dólares en argot) vacilará entre un libro y un paquete de leche en polvo?. Salvo rarísimas excepciones, se irá a por lo segundo".
Zoé Valdés promete contar algún día en sus memorias cómo salió de la isla caribeña. La escritora visitó tras su pregón las casetas de la feria acompañada por Barreiro, y por la concejala de Cultura, María Rosario Montero. Después firmó ejemplares de sus novelas ante una cola de admiradores.