Lizandra Díaz Blanco
marzo 19, 2013
Los cinco cubanos detenidos por las autoridades migratorias en las islas Turcas y Caicos, se mantiene en ascuas, a la espera del asilo político gestionado por la Agencia para Refugiados de las Naciones Unidas o la deportación hacia Cuba.
Henry Miguel Olivera Aballe, uno de los detenidos, declaró en el programa 1800 Online, de Radio Martí, que luego de que otro grupo de cubanos en similares condiciones escaparan de la isla, territorio británico de ultramar al norte de Haití, se ha agudizado la presión sobre ellos.
El único pronunciamiento de las autoridades hasta el momento les ha llegado de manera informal a través Peter Parker, jefe de Inmigración en la isla, cuando le preguntaron a través de una ventana sobre la posibilidad de que Turcas y Caicos les concedieran asilo político.
Parker respondió que «allí ningún cubano le iba a comer su comida, que ellos estaban esperando respuesta de los Estados Unidos y que hasta entonces permanecerían en prisión». La única opción en sus manos es la espera, ya que un abogado cobra entre 400 y 500 dólares por hora, advirtió Olivera Aballe.