GEORGE TOWN (ISLAS CAIMÁN)
5 Junio del 2013(Reuters/EP)
Las autoridades de Islas Caimán han advertido este miércoles de que es cada vez mayor el número de emigrantes cubanos que pasan por sus costas en su camino hacia Estados Unidos, ante los temores a que la reforma migratoria norteamericana les impida entrar en ese país.
Mediante barcazas o lanchas motoras controladas por traficantes, muchos cubanos han cambiado su ruta directa de escape de la isla hacia Estados Unidos y algunos de los caminos pasan por las Islas Caimán, un territorio británico situado a 161 kilómetros al sur de Cuba.
En los últimos quince meses, cerca de cien cubanos han llegado al archipiélago y se han registrado, aunque las autoridades han apostillado que el principal problema es el número creciente de barcazas que pasan por sus aguas con cubanos que huyen de su país.
El Gobierno del archipiélago no tiene estadísticas respecto a estos cubanos, pero en los últimos meses el número de inmigrantes que pasan por sus islas ha aumentado notablemente, según el subdirector de Asuntos Internos y Exteriores. "Hemos comprobado un aumento del número de inmigrantes que pasan por aquí", ha asegurado.
El número sigue siendo relativamente bajo comparado con la ola migratoria de la década de 1990, cuando miles de cubanos huyeron desde la isla ante las dificultades económicas del país tras la caída de la URSS.
El subdirector de asuntos de inmigración de Islas Caimán, Gary Wong, ha informado de que los cubanos que han llegado al enclave británico mencionan sus temores a la reforma en Estados Unidos para salir de la isla rápidamente. Hasta ahora, todos los cubanos que pisasen territorio estadounidense podrían quedarse, mientras que los que son interceptados en el mar son devueltos a la isla.
El acuerdo entre el Gobierno cubano y las Islas Caimán permite que toda las barcazas procedentes de Cuba puedan pasar por el territorio del archipiélago si no piden asistencia. Tras una oleada de inmigrantes sucedida en 2005, el Ejecutivo de las Islas decidió cumplir a rajatabla el acuerdo y decidió no atender a los inmigrantes.
El pasado mes, la Policía se enfrentó a un grupo de habitantes de las Islas por dar de comer a un grupo de 30 cubanos que se encontraban frente a las costas y que tenían problemas con el motor de la lancha. En algunos casos, algunos habitantes cogen sus barcos y atienden a los cubanos en alta mar.