Publicada por TATIANA ARIAS SÁNCHEZ
Domingo 04 de Enero de 2015 - 02:01 AM
Tomás Cruz y Alberto Ponce (*), son un par de médicos cubanos que llegaron a Colombia en busca de trabajo y mejores oportunidades para su familia.
Llevan dos meses en el país y han visitado Bogotá, Pereira, Cali y Cucutá, sorprendidos por la calidad de vida de los colombianos.
Tomás es pediatra, tiene 40 años y decidió dejar su natal Cuba, cansado del poco sueldo que recibe ($100 mil colombianos), mientras que Alberto es médico cirujano, especialista en transplantes de hígado y cirugía pediátrica.
Ambos tenían trabajo allí, esposas e hijas, pero decidieron buscar una salida de su país, para trabajar en sus carreras y devengar un sueldo más justo.
“Yo me vine a Colombia, porque logré contactar a una colombiana, me casé con ella, para poder salir del país, pero mis planes son quedarme aquí para buscar trabajo y traer a mi familia”, dice Alberto.
La historia de Tomás es igual. “Sin recursos para ahorrar y comprar un tiquete, no podía salir de Cuba de otra manera, me casé y acá estoy, de la mano de la santa cruz, para que podamos conseguir trabajo” , afirma Tomás.
Según Alberto, la mujer con quien se casó, sabe que es un negocio y que luego de que logre conseguir empleo y estar estable le pedirá el divorcio, a cambio de darle a ella un dinero.
Un calvario
“Cuando llegamos a Colombia, la felicidad era inmensa, pues chica, tu ver tanta modernidad, tanta calidad de vida, pero a los días la cosa no fue igual, tras de que se extraña la familia, ver que aquí matan tanto, eso me hace pensar que Colombia no es un país para criar a mis hijas”, indica Alberto.
Entre las dificultades que han tenido que pasar los cubanos está el demostrar que son médicos cirujanos.
“Acá los especialistas estudian 5 años más después de ser médicos, allá solo 4, y somos muy buenos, por lo que ha sido un calvario para nosotros demostrar que somos especialistas, que sabemos lo que hacemos.
Tuvimos que mandar a pedir los documentos a Cuba, que acrediten que hemos tenido más de 60 horas de cirugía, para que le Ministerio de Educación nos de el visto bueno”, agrega Tomás.
Diferencias
Entre las ventajas que han encontrado los cubanos al estar en Colombia está el acceso a diferentes productos, los vehículos modernos y la libertad para comunicarse.
“En Cuba tenemos que ser muy creativos, ¿cuándo ha visto usted que los cubanos se varan?, allá los carros son viejos, pero parecen nuevecitos, toca cuidarlos porque sino entonces en que nos movemos, son modelos 60 o 70, mientras que acá hay carros del año, son hermosos y cualquiera si trabaja más, pues más cosas puede tener, allá no. En Cuba, las personas pueden trabajar muchísimo y nunca van a ganar más.
Nosotros nos ganamos un poquito más porque somos médicos, pero las personas que hacen otros trabajos pueden ganarse menos, y entonces es difícil.
En Cuba se vive de la lucha, una lucha por conseguir para poner comida en la mesa, por tener algún ingreso extra” afirma Alberto.
Incluso los cubanos cuentan que no estrenan, que muchos turistas abrumados por su situación dejan sus ropas y elementos de aseo, los cuales ellos venden o utilizan como si fuera ropa nueva y la estrenan ante sus amigos.
En Cuba no existe propiedad colectiva sino propiedad estatal. El estado planifica y gestiona todo el sistema productivo para luego distribuir los beneficios en el país y en mantener el sistema.
El estado cubre todas las ramas de la producción, prestando a cambio sanidad y educación gratuita y comerciando para conseguir los productos escasos en la isla.
Mientras que en Colombia los ciudadanos luchan por tener una vivienda propia, en la isla la vivienda es en su totalidad propiedad del estado y se distribuye de forma mas o menos equitativa entre la población. No se puede comprar, alquilar o vender casas, es el estado el único que las asigna por lo que en teoría todo ciudadano tiene acceso a una vivienda digna.
Con otros ojos
Los médicos cubanos llegaron a Pereira, porque en alguna oportunidad en las playas de Varadero un turista pereirano les contó que en la ciudad había un déficit de especialistas y que incluso las unidades de neonatología estaban habidas de pediatras, sin embargo, hoy que están en la querendona, trasnochadora y morena, ven la ciudad con otros ojos.
“A mí me habían dicho que la ciudad era muy parecida a Medellín, que era muy alegre y muy calurosa, no se han equivocado, sin embargo, es difícil conseguir empleo, nadie te da empleo así de fácil, aunque no hay dictadura, hay unos asuntos muy políticos y puede percibirse rápidamente, aquí los puestos son administrados por otros, nada diferente a Cuba.
Si el gobierno cubano nos hubiera enviado a Pereira a trabajar estaríamos igual, trabajando y el gobierno cubano cobrando nuestro sueldo, porque de eso vivimos en Cuba, de la exportación de servicios médicos”, explica Alberto.
Buscando una salida
Tomás y Alberto además cuentan que son muchas las mujeres y hombres que tratan de conquistar extranjeros para que les ayuden a salir de Cuba, en busca de un mejor futuro.
“En el exilio, muchos venla única alternativa a un destino injusto” dice Tomás.
Sin embargo, como un cubano que ama a su tierra, a pesar de las circunstancias en las que ha tenido que vivir, Alberto dice, que en Cuba las cosas han cambiado, que ya hay personas que pueden salir sin ser exiliadas definitivamente y que son pocas las muertes violentas y robos que allí se ven a diferencia de lo que pasa en Colombia.
Una luz de esperanza
El reciente anuncio de Cuba que indica que retomará relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, significa una luz de esperanza para los cubanos.
“Es una esperanza para nosotros, sin embargo, eso no es mucho avance a la hora de la verdad, es pura diplomacia, por que eso aún no nos beneficia, el gobierno debe cambiar muchas cosas. Esperamos que esto cambie en algo el país, al menos quieren ser diplomáticos” dijo con resignación Alberto.
(*)Los nombres han sido cambiados por petición de los entrevistados.
Tomado de: La Tarde.com
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario. Le agradecería que facilitara una dirección de correo electrónico válida en el caso de que necesite alguna precisión. Gracias.