Por: MARCELO REYES
08/01/2015
Los isleños viajarán 25 horas hasta llegar a Miami, donde la promesa de una mejor vida laboral les brinda la oportunidad de mandarles más dinero a sus familias. FOTO: MARCELO REYES/EL MAÑANA
LAREDO TX.- A la furgoneta blanca estacionada frente al Hotel “La Posada” le aguarda un viaje de 25 horas hasta Miami, donde 14 cubanos recién llegados a Laredo comenzarán a laborar gracias a la ayuda de amigos o parientes, otros apenas verán qué pueden conseguir en cualquier lugar; cualquier trabajo es más próspero de lo que puede ser en la Cuba de Fidel, exclaman algunos viajeros.
Todos ellos salieron de la isla con pasaporte y permiso consular, como cualquier otro turista. Pero prefirieron no regresar. Fue hasta El Salvador cuando su estatus migratorio se volvió de alto riesgo para el sueño americano que perseguían con ahínco.
El equipaje es ligero y los recursos económicos escasos. La asociación civil “Cubanos en Libertad” les prevé de dos barras de pan, un paquete de jamón y una veintena de pequeñas botellas con agua purificada para resistir los 2 mil 410 kilómetros de camino que recorrerán hasta Miami. Los cigarros van por cuenta del conductor, Julio César Meléndez Rodríguez.
Este es el segundo viaje que esta Van, propiedad de la organización “La Cubanísima USA” realiza hacia Florida, en lo que va del 2015. Cada uno de los ocupantes pagó 300 dólares para llegar directo y sin escalas hacia esta costa. Casi 100 dólares más caro de lo común, pero con la seguridad de que al llegar habrá connacionales conectados previamente y dispuestos a apoyar a aquellos que lo necesiten.
Julio César abre la furgoneta blanca, enciende el estéreo y conecta el celular De pronto, la Plaza San Agustín se convierte en una pista de baile. La famosa orquesta cubana “Los Van Van” embriaga el ambiente con la música de culto en la isla: salsa. “Apenas un ‘rifle’ pa’ aguantar el camino’ gritó uno de los viajeros, refiriéndose a una botella de ron blanco.
Antes de partir, el chofer puso en claro su posición respecto a la Orden Ejecutiva de Barack Obama:
esta conciliación diplomática como una manera silenciosa de promover una guerra civil en la isla.
Miembro activo de distintos movimientos pro-derechos humanos en Cuba, Meléndez Rodríguez compara esta apertura con la sucedida en la entonces Unión Soviética, donde “a la gente se le quita la venda de los ojos y se da cuenta que hay un mundo mejor del que ellos viven”.
“Yo no tengo miedo a la dictadura. Los demás que están aquí no quieren dar su nombre y huyen de una cámara por miedo a una represalia por parte de Fidel. ¡Pero esto es Estados Unidos!, aquí somos libres, y podemos decir lo que realmente pensamos”, exclamó Julio, encendiendo un cigarrillo al mismo tiempo que echa a andar el motor de la furgoneta.
Las 14 personas están ansiosas por regresar. Todos suben al vehículo en el instante en que la maquinaria ahoga el sonido de la melodía. Saben que es hora de partir.
Es en la noche cuando la mayor cantidad de cubanos llega a “Cubanos en Libertad”. Según la directora de este organismo, de pronto llegan hasta 40 personas que buscan un lugar seguro donde resguardarse o para pedir apoyo económico con el cual pueda llegar a Florida.
Estos 14 cubanos son algunos de los que logran cruzar más de media decena de países con tal de llegar hasta Laredo; son de los pocos que pueden conseguir transporte seguro hasta la “tierra prometida” de estos isleños que tienen una imagen de su padre patria muy diferente a la de aquellos que defienden a capa y espada la revolución: a ellos, el hambre puede más que cualquier ideología.
Tomado de: El Mañana
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