Hace diez años el desembarco de cubanos migrantes a Cancún llamaba la atención y quizá era un fenómeno poco visto; sin embargo, hoy este panorama ahora es más recurrente, las razones, al menos hay tres que se señalan: la búsqueda de aventura, escapar del régimen de Fidel Castro o simplemente porque quieren un mejor nivel de vida.
Roberto Antonio Lorenzo-Luaces Casal es uno de esos jóvenes que salió de Cuba y se presume llegó a Cancún el 30 de enero, en una embarcación a Playa Gaviota Azul con 11 cubanos y tal como lo reconoce su padre, Miguel Garcés Hechavarría salió a esta aventura sin el consetimiento de sus padres.
Una pregunta que salta a la vista es ¿por qué estos y muchos otros cubanos que salen de la isla, lo hacen incluso sin importar poner en riesgo su propia vida?
Oficialmente el fenómeno es tratado como una emigración económica, incluso se asegura que en pocas ocasiones en la historia moderna las emigraciones tienen otro fin.
Al respecto, la Asociación Cultural "La Casa de Cuba en Quintana Roo", A.C. en voz de Antonio de Armas Arredondo, considera que sus paisanos cubanos salen de la ínsula por su espíritu aventurero.
"Desde tiempos lejanos el cubano, al igual que todos los latinoamericanos, ha sido un pueblo emigrante, siempre le ha gustado emigrar, eso es un fenómeno social que hoy por hoy lo han mezclado con el problema político", externa.
"La emigración es un fenómeno socioeconómico y hasta cierto punto aventurero, creemos que vamos a encontrar lo que nos falta en otros lugares, pero a veces lo tenemos en nuestras narices y no lo vemos", dice.
Descartó algún motivo político, porque incluso aseguró que mucha gente inmigra hacia Cuba, aunque reconoce que por naturaleza las personas en todo el mundo emigran hacia donde hay mejores condiciones de vida.
En este sentido resaltó que es lógico que si Estados Unidos mantiene un bloqueo económico, que no permite un desarrollo como muchos quisieran, algunos habitantes decidan salir de la isla.
Lo que pasa es que han convertido un movimiento migratorio en una cuestión política, la prueba es que quien emigra a Estados Unidos de forma ilegal es bien recibido y quien lo intenta hacer por las vías adecuadas se le niega el acceso.
De alguna forma emigrar como lo hacen es la vía que han encontrado para llegar al llamado sueño americano, que es la misma situación de muchos latinoamericanos. Cuando el sueño es la persona no el lugar donde está.
Consideró que el 90 por ciento de los cubanos que emigran buscan un sueño que hasta ese momento no ha encontrado, "no creo que la emigración en Cuba sea por un tema político", puntualizó.
Buscan mejores niveles de vida
Por su parte, el encargado de la Oficina Consular de la República de Cuba en Cancún, Eddy Padrón Ramos, considera que los cubanos salen de la ínsula en la búsqueda de mejores condiciones de vida.
"Salen a trabajar, visitar parientes, es una inmigración económica, buscan mejores niveles de vida, como los mexicanos y centroamericanos salen de sus país para llegar a Estados Unidos", señala.
Sobre la situación de sus connacionales, insistió en que esa oficina lo observan espectadores y todo lo que pasa lo siguen a través de los medios de comunicación, sin intervenir.
"La gente cree que porque estamos aquí estamos metidos en el tema ese de los balseros, pero eso es mentira. México y Cuba determinaron que esos temas se tratarían a nivel de embajada o consulado general con Migración", externa.
Indicó que todo ciudadano cubano tiene derecho a tener su pasaporte, sin que tenga que ver si entró legal o ilegal, ya que a veces, cuando entran ilegales no se quieren acercar al consulado cubano, es ciudadano y tiene derecho.
"Que no tengan miedo y estén escondidos por ahí, pueden venir al consulado y hacerse de su pasaporte, de hecho es un deber de todo cubano acudir al consulado y registrarse", dijo.
"Para gozar de la protección de las representaciones diplomáticas y consulares de Cuba y de los tratados internacionales debe presentarse en la ofician consular más cercana, el que llegue a Quintana Roo debe de venir aquí”, indicó.
Oleada cubana
El Instituto Nacional de Migración (INM) en Cancún, señala que del total de cubanos que son asegurados en el estado, alrededor del 70 por ciento llegan vía marítima.
El delegado regional Fernando Hernández Velázquez, informó que durante el 2006 fueron asegurados 572 cubanos, en el territorio de la zona norte de Quintana Roo, de los cuales 436 se trata de personas que llegaron a los litorales en balsa.
Asimismo durante enero y febrero del 2007, el INM aseguró a 59 cubanos, de los cuales 19 eran balseros que llegaron en diferentes puntos del litoral, principalmente en la zona norte de Quintana Roo.
La mayoría de los balseros cubanos son puestos a disposición del INM principalmente por las autoridades de la Secretaría de Marina, y en pocos casos por otras autoridades como la Secretaría de la Defensa Nacional y Seguridad Pública.
Durante el periodo de enero y febrero se expidieron 33 salidas definitivas del país o repatriaciones, cuyo procedimiento inicia al asegurarlos y llevarlos al aeropuerto y luego a la estación migratoria en Chetumal.
En el aeropuerto se cuenta con un espacio donde permanecen por un corto tiempo, aunque desde el momento del aseguramiento se establece el contacto con el consulado en Mérida y la embajada de Cuba en México.
En todos los casos los emigrantes son tratados con respeto de sus derechos humanos, lo cual es vigilado estrictamente, aseguró el delegado.
Una vez que están en la estación migratoria en Chetumal, quedan asegurados y de ahí se realizan las peticiones legales para repatriarlos en coordinación con la embajada de Cuba.
De acuerdo a como realizaron su arribo se ve caso por caso o en conjunto, para agilizar el traslado a un puerto, desde donde puedan salir hacia Cuba en una embarcación de ese país.
Indicó que al interrogarlos para conocer el motivo por el que salieron de Cuba, los inmigrantes coinciden en que buscan una expectativa de vida mucho mejor en todos los sentidos.
En busca de la libertad
En contra posición de la versión oficial difundida tanto por el gobierno cubano como mexicano en el sentido de que la emigración cubana tiene su origen en la aspiración natural de la personas para mejorar sus condiciones de vida.
Cientos de organizaciones civiles en todo el mundo integradas por disidentes del régimen castrista, sostienen que la opresión del gobierno a las libertades y la violación constante a los derechos humanos, son los motivos principales por los que la gente busca salir de la isla.
El debate entre las partes a favor y en contra del régimen de Fidel Castro se plantea en varias arenas y de diversas formas, como es la resistencia civil acompañada de la realización de marchas y plantones.
Otro escenario ideológico del debate entre la llamada disidencia cubana y los que defienden el régimen de Fidel Castro es el Internet, donde abundan los portales de organizaciones en pro y en contra.
En general la disidencia cubana, busca terminar con el gobierno de Fidel Castro y que se realicen elecciones generales democráticas, luego de que ha permanecido en el poder más de 50 años.
La mayoría de los grupos disidentes, los más fuertes y numerosos, se encuentran en Miami, Estados Unidos, desde donde promueven diversas acciones para hacer presión en la caída del régimen castrista.
En México una de las organizaciones de cubanos que defienden los derechos humanos de sus compatriotas que salen de la isla por medio de precarias balsas donde llegan a litorales mexicanos es la Asociación Cívica Cubano-Mexicana y Casa del Balsero y el Migrante Cubano- Capítulo México.
En el portal de esta organización, denominado "cubalsero.org.mx", se argumenta que el mayor fracaso económico, político y social del régimen castrista lo evidencia sin lugar a dudas el tema de los balseros.
Aquí se dice que el balsero "es el que huye en una embarcación en busca de empleo, techo, salarios decorosos, progreso, democracia, entendimiento, comprensión, de todo aquello que en nuestro país no existe porque nos arrancaron las libertades de todo tipo a golpes de terror y represión".
Balsero es el rebelde que se evade porque no se permite en Cuba esa extraña conjugación de rebeldía y no estar preso.
Balsero también el que huye porque no hay trabajo y no puede siquiera tener un negocito propio, y cuando te atreves siempre es "por la izquierda", con miedo, mucho miedo a caer preso por lo que el régimen llama actividades económicas ilícitas.
Balsero el que atraviesa el Caribe o el Golfo armado sólo de tres cosas: Desencanto, Valor y Esperanza, suficientes para enfrentar tormentas, tiburones, hambre, sed, quemaduras y riesgo, mucho riesgo, latente a cada instante.
Desde que proyectan la anhelada fuga hay que esconderse de la policía, de los vecinos "chivatos", de los falsos amigos o hasta de la familia, por aquello de las indiscreciones.
Se debe resolver la comida para el viaje, las partes de la balsa o el combustible para el barquito, conseguir el motor que muchas veces es una turbina para agua con propela fabricada.
Destaca que la odisea apenas comienza, porque después hay que enfrentar la trampas del régimen en altamar, la furia de la naturaleza y la propia resistencia.
Pero hay otro reto: el de las autoridades de los países por donde desembarcas y transitas, el peregrinar de frontera a frontera bajo el implacable látigo de la corrupción, el evadir retenes, pagar coyotes y polleros.
El miedo, siempre el miedo como inseparable compañero del cubano, del balsero: miedo a ser deportado y otra vez en manos de la policía política a ser condenado por salida ilegal o por piratería.