domingo, 24 de junio de 2007

Publicado el sábado 23 de junio del 2007

ELENA IGLESIAS
Especial/El Nuevo Herald

Las cuatro son pintoras de estilos muy diferentes. Mildrey Guillot es impresionista; Martha Oliva Fonseca, expresionista; Marta G. Ismail, surrealista, y Alexis Estupiñán-Arche, realista. Las cuatro tienen sus galerías en la Calle Ocho, donde se sienten felices por la calidad humana de la gente y el ambiente bohemio del barrio. Las cuatro salieron de Cuba en la década de 1960.

Guillot empezó a pintar en Madrid en la década de 1970. ''Nunca había pintado antes'', recuerda. 'Como mi esposo estaba estudiando, yo me iba a los museos que costaban muy poco. Cuando entré al Prado me quedé maravillada y dije: `tengo que pintar'; y el primer día que visite la Casa Sorolla supe que yo era impresionista''.

''Cuando vinimos para Estados Unidos tomé clases con Félix Ramos y Francisco Coro Marrodán'', agrega. ''Un día fue a mi casa una galerista que se interesó por mis cuadros y me invitó a exponerlos en su galería del Design District. Era el año 1988. Más tarde exhibí en Key Biscayne, pero fue en Coral Gables cuando recibí el impulso grande. Renté un estudio en la calle Aurora y me di a conocer bien. Después compartí una galería en Ponce de León con dos pintoras más''. Pero Guillot disfrutaba la Calle Ocho desde que iba a los Viernes Culturales, y hace tres años decidió montar allí su galería. ``Al principio me pregunté si mi clientela vendría hasta aquí, pero sí me ha seguido''.

A la artista le gusta plasmar en sus cuadros los sentimientos. ``Es el caso de las bailarinas, que tanto me piden, porque son delicadas, femeninas. Los músicos igual; expreso la emoción que ellos sienten al tocar sus instrumentos. Me gusta que haya una historia detrás del cuadro. La vida diaria es bella, sólo hay que mirarla con ojos de artista''.

Ismail sabía que iba a ser pintora desde niña. Sin embargo, no fue hasta la década de 1980, cuando se mudó con su familia para Miami, que comenzó a estudiar pintura con Félix Ramos, Cosio y Francisco Casas. ``Empecé a pintar nostalgia cubana, los campos de Cuba, los flamboyanes. Después mandamos a estudiar a mis hijas a París, donde pasé 13 años. Allí dejé lo cubano y empecé a interesarme por el impresionismo''.

En la década de 1990, de nuevo en Estados Unidos, comenzó para la artista su etapa surrealista. ``Pintaba objetos reales, pero los empecé a poner como si fueran parte de un sueño. Me identifico con el surrealismo, y aunque sigo pintando cuadros cubanos, ahora los hago al estilo surrealista. Pinto como soy, con mucho color y mucha fuerza''.

Ismail, quien exhibió en Agora Gallery de Nueva York en febrero, no tenía galería sino un estudio en su casa. ``Pero cuando ya te conocen, necesitas un sitio donde puedan ir los clientes. Necesitaba una galería. Tenía miedo de lanzarme, pero al fin lo hice. Coincidió con el evento Navidades en la Calle Ocho y me fue de maravilla''.

Oliva Fonseca desde muy pequeña se interesó por las artes. ''Soy parte de Pedro Pan. Cuando mis padres salieron de Cuba nos mudamos a Nueva York y allí comencé a pintar seriamente. Pintaba en mi casa y trabajaba en la ciudad en diseño arquitectónico. Cuando vinimos a Miami en la década de 1980 no me gustó. Me parecía que aquí no había cultura, ni galerías. Decidí abrir un estudio de pintura en Coral Gables, pero el lugar cerró''. A Oliva Fonseca, dueña de Obini Gallery, siempre le había llamado la atención el folclor de la Calle Ocho. Primero rentó un local allí con una amiga pintora, pero pronto se les hizo pequeño y decidió mudarse a su galería actual, donde comparte el espacio con Jesse Ríos. ``Es mi oasis, mi casita cultural. Allí estoy pintando desde el 2003''.

Oliva Fonseca es expresionista y vuelca su emoción en la pintura. ``Mis cuadros reflejan mi estado de ánimo y lo que me impacta emocionalmente. Yo he padecido muchísimo. Tuve cáncer y me dieron un 20 por ciento de posibilidad de vivir. Pero soy como el ave fénix, me levanto de las cenizas, un tema recurrente en mis cuadros''.

A Estupiñán, dueña de la Galería Arche, desde pequeña le encantaba pintar rostros. Salió de Cuba para Nueva York, donde estudió en el Hunter College historia del arte y tomó clases con modelos en vivo. ``Cuando llegué a Miami en 1990 ingresé en el Miami Art Club, donde tomé clases con varios maestros y perfeccioné diferentes técnicas, pero mi pintura floreció bajo el tutelaje de Dominica Alcántara, quien me consiguió este espacio que rento desde hace tres años''.

Esta pintora realista abarca diferentes temas, incluyendo paisajes, naturaleza muerta y retratos. ''La Calle Ocho está resurgiendo, ya tenemos más de 13 galerías y no hay competencia, nos ayudamos todos. Mucha gente, que viene de Nueva York nostálgica, me compra paisajes cubanos. Para mí es interesante conversar con los turistas de todas partes del mundo que se acercan a mi galería'', dice Estupiñán, quien exhibe también obras de otros pintores.•

iglesiase@bellsouth.net

Obini Studio Gallery, 1329 SW 8 St., (786) 426-7993; Martha Ismail Fine Art, 1516 SW 8 St., (305) 642-8922; Mildrey Guillot Gallery, 1654 SW 8 St., (305) 642-6122; Galería Arche, 742 SW 16 Ave., (305) 281-8133.


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1 comentario:

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