"Soy mulato, injerto de españoles y africanos, y como decía el poeta: 'dejo que mi canto negriblanco suba', porque los orishas negros son mensajeros de Dios", dice el artista Alberto Morgan.
por ARMANDO LÓPEZ, Nueva Jersey
Para entender a Alberto Morgan; para saber por qué este actor, bailarín y cantante, borda capas de ensueño para Ochún y la Virgen de la Caridad, que recorren los museos del mundo, hay que entender por qué "Cachita", patrona de los cubanos, es también Ochún, orisha del río, y amante de Changó, señor del fuego; hay que digerir que en Cuba, la sangre española se mezcló con látigo y lujuria con la africana durante cuatro siglos, y que un día, este mulato artista y santero, hijo de Ochún, se tiró al mar (como miles de cubanos) para escapar de su isla. [Continúa]