El Observador
Marcel Cabrera (de lentes) junto a jóvenes del Proyecto Luces
Hoy cultivo una idea, una insomne córnea / que expulsó el silencio fuera de mi boca... a pesar de los obstáculos, alzo mi voz / en pos del discriminado, en pos del distinto”. Así dice Marcel Cabrera en su poema A esta hora, exactamente, que figura en su tercer libro, El tintero del alma.
La poesía de Cabrera está cargada de furia contra la injusticia y de hermandad con el desamparado. Este año decidió “hablar no solo con las palabras sino también con los hechos” y formó un grupo de jóvenes que salen a buscar a los menos afortunados, los que están en la cárcel, en el manicomio, los que viven en los lugares más pobres. Así nació Luces, el proyecto que agrupa a músicos, grafiteros, bailarines de breakdance y DJ, que ofrecen su espectáculo multicultural e intercambian experiencias con presos o internados.
Las instituciones los recibieron con los brazos abiertos.