BELKIS CUZA MALÉ
ESPECIAL/EL NUEVO HERALD
Pie de foto: Magali Alabau en Miami (Foto LaPitu)
Magali Alabau (Cienfuegos, Cuba, 1945) comenzó su carrera artística en el teatro, estudiando y luego actuando, pero la vida la llevó por otros rumbos. Hoy es una poeta reconocida a quien la Editorial Betania, de España, recién acaba de publicar Volver, un poemario que recoge sus experiencias y reencuentro con Cuba, la isla que la vio nacer. Volver captura al lector desde sus primeras páginas porque su poesía nos abre los ojos a una realidad que ella percibe de forma dramática y casi como espectáculo teatral, compartiendo escenario con nosotros.
Fue invitada a leer su poesía en la pasada Feria Internacional del Libro de Miami y de paso aprovechó para dar una vuelta por la calle Ocho, ya que vive en Woodstock, en el estado de Nueva York.
¿Cómo fueron tu infancia y adolescencia? ¿Sentías que habías nacido con vocación artística?
Nací en Cienfuegos y desde pequeña viví con mis abuelos paternos. Al morir ellos –para entonces vivíamos en La Habana fui a vivir por primera vez con mi madre en Cienfuegos. No tuve vocación definida pero sí vivía en un mundo de fantasía con una vida interior muy activa.