NORA GÁMEZ
TORRESNGAMEZTORRES@ELNUEVOHERALD.COM
03/07/2015 9:52 PM
No es usual encontrar a un oficial de la Guardia Costera de Estados Unidos en un evento académico, pero Fernando E. Pérez se acercó a la reciente conferencia de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos celebrada en Miami para aprender más sobre la realidad de una isla que conoce solo a través del testimonio de balseros que buscan llegar a suelo estadounidense.
“Soy lingüista para el Guardacostas y mi trabajo normal es escuchar las historias de los cubanos que tratan de venir a Estados Unidos. Nunca he pisado Cuba pero he sido parte del proceso por el que los regresan a la Bahía de Cabañas” –en la actual provincia de Artemisa– explica durante uno de los recesos del evento, en la Universidad Internacional de la Florida.
Según la actual política de “pies secos-pies mojados”, puesta en vigor a raíz de la llamada “crisis de los balseros” en 1994, los cubanos que intentan llegar a Estados Unidos por vía marítima y son interceptados por la Guardia Costera, son devueltos a la isla.
El trabajo de Pérez, una mezcla de traducción y asistencia psicológica, trata directamente con el drama humano de la inmigración ilegal a través del estrecho de la Florida e intenta abrir un canal de comunicación entre los guardacostas y los cubanos.