Junto a otros tres compañeros aprovechó en 2009 un amistoso de su selección contra España para pedir asilo político.
27.10.12 - 02:26 - D. SÁNCHEZ-HARGUINDEY | VITORIA
Elías potencia sus músculos en una máquina. :: BLANCA CASTILLO
Georvys Elías (Guantánamo, 1980) fue uno de los cuatro jugadores cubanos de baloncesto que en 2009 estuvieron en boca del mundo del deporte debido a su exilio en Canarias. La selección cubana acudió a Lanzarote para enfrentarse a la España de Gasol, que realizaba su habitual gira previa al Europeo de Polonia. Georvys lo tenía todo planeado y no titubeó. Decidió quedarse en España en busca de una vida mejor, tanto económica como profesional, dejando atrás a su familia y su Cuba natal. Tres años después lo recluta el Aurteneche Euskadi, que hoy recibe al Cafés Aitona (Mendizorroza, 19.45 horas). Pero Elías dice que su travesía no concluye aquí: su intención es jugar algún día en la ACB.
-¿Cómo un niño nacido en Guantánamo decide dedicarse al baloncesto?
-Guantánamo ahora es una base naval de la extensión de una ciudad. Ya no pueden entrar cubanos, solo quedan algunos trabajadores, ya que está en posesión de Estados Unidos. Es como una ciudad americana. Lo bueno es que cuando vinieron, muchos pudimos sintonizar cadenas americanas, donde se veía baloncesto universitario y así se comenzó a crear afición.
-¿La situación deportiva en Cuba es tan desastrosa como la económica?
-Sí, allí nadie vive del deporte. El problema está en que ninguna persona puede entrar ni salir del país, por lo que el deporte está estancado. Y eso que el cubano es fanático del deporte, pero como no hay dinero hay que irse fuera. Nadie puede volver a Cuba antes de ocho años de haber salido; solo los deportistas, médicos y músicos.