Redacción - BBC Mundo
13 de noviembre 2015
Carlos Acosta se despidió del Royal Ballet en Londres tras 17 años. Saludó al público con su hija Aila
Y es que los más refinados superlativos no parecen alcanzar para describir el talento de Carlos Acosta, el bailarín cubano que este jueves se despidió con su propia coreografía de Carmen, del escenario que fuera su hogar durante 17 años, el Royal Opera House, sede del Royal Ballet, en Londres.
Acosta, de 42 años, se retira esta temporada del ballet clásico, pero seguirá como bailarín en obras contemporáneas y como coreógrafo.
¿Pero cuál es el secreto de Acosta? ¿Cómo se explica que aquellos que lo ven en un escenario, aunque no sepan nada de ballet, sientan como un torrente la más sublime y sutil belleza, transmitida junto a la más sólida y avasallante energía masculina?