DANIEL SHOER ROTH
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Días antes de abdicar al pontificado, Benedicto XVI elevó a nueve miembros del clero de la Arquidiócesis de Miami a varios rangos eclesiásticos.
Según el decreto del otrora Santo Padre, siete sacerdotes arquidiocesanos fueron investidos como monseñores, otro como protonotario apostólico supernumerario y un religioso recibió la distinción de la cruz P ro Ecclesia et Pontifice.
Es una mayor visibilidad en la Iglesia lo cual supone una nuevo llamado y reto de fidelidad y un mejor servicio al pueblo de Dios, comentó uno de los honrados, el sacerdote cubano José Juan Quijano, profesor de Teología en el Seminario San Vicente de Paúl en Boyton Beach y quien fue designado con el título de Monseñor.