Posted on Wed, Feb. 14, 2007
A Willy Chirino y Lissette Alvarez les sobran razones para seguir enamorados. El amor que sienten por sus hijos, las coincidencias en los gustos y su pasión por el trabajo podrían ser algunas de las claves que han mantenido su unión tan fresca como hace 27 años.
''Lo nuestro nació de una admiración mutua que ha ido creciendo con el tiempo'', dice el popular salsero.
''No existen fórmulas, pero sí influye el hecho de que los dos tengamos la misma ascendencia y nos dediquemos a la música'', agrega la baladista. ''Además, somos noctámbulos y nos encanta comer'', comenta con picardía.
No todo son coincidencias. Lissette se confiesa una incondicional de los animales, capaz de albergar un zoológico completo dentro de su casa y Willy no oculta sus reservas con respecto a la intromisión del mundo animal en la vida hogareña. Tampoco se ponen de acuerdo en cuanto al tema culinario. Mientras ella disfruta elaborando platos italianos o recetas de la India con todas la especias que encuentra en la cocina, él sólo es capaz de preparar un sándwich y, cuando más, calentar una sopa.
Sin embargo, a la hora de elegir el sitio ideal para irse de vacaciones, ambos prefieren el primitivismo de Punta Cana, la belleza de Italia y los casinos de Las Vegas.
La pareja se conoció formalmente en 1974 poco después de que Lissette incluyera en su repertorio el tema Soy, una de las composiciones del primer disco de Chirino que su tía María Luisa Chorens le había enviado a Puerto Rico. Gracias a un amigo común, el promotor Enrique Beltrán, el encuentro se produjo en el lounge Número 1 de Miami.
A partir de ese momento nació una amistad telefónica que dio paso a un romance, ''con movidas entre San Juan y Miami'', que culminó en boda el 6 de abril de 1980.
''Fue una ceremonia familiar en casa de nuestros amigos Totty y Juanito Sairzarbitoria. Los padrinos fueron la cantante Nydia Caro y Gabriel Suau'', evocan, ''pero no hubo luna de miel porque ya tenía un barrigón divino de Nicole, mi primera hija'', apunta Lissette. Luego Alana y Jean Franco prolongaron la dinastía Chirino, encabezada por Angie, Olgui y Jessica, las hijas del primer matrimonio de Willie.
Veinte años atrás sus vidas habían transitado caminos similares. Los dos salieron de Cuba con pocos días de diferencia, a través de la Operación Pedro Pan y fueron ubicados en puntos distantes de Miami. Más tarde, en los comienzos de sus carreras, casi se encontraron en Nueva York durante sus respectivas temporadas con la orquesta del maestro Julio Gutiérrez.
''¿Quién no conocía a Lissette en Cuba?'', dice Willy.``Era la níña prodigio de la televisión, ¡pero nunca imaginé que algún día sería mi esposa!''.
Según la pareja, al principio muchos no apostaban por la duración del matrimonio. Pensaban que los celos profesionales acabarían con el romance y el hecho de que Lissette fuera una estrella sería catastrófico para la permanencia del amor.
''En esa época luché para que Willy tuviera un sello discográfico importante. Tenía una voz distinta, era un intérprete muy original dentro del mundo de la salsa'', evoca la cantante.
Por suerte, hoy los dos disfrutan del reconocimiento del público gracias a la solidez de sus carreras. Un hecho que les permitió echar a andar Amarraditos, el disco a dúo que la gente esperaba desde hacia tiempo.
``Fue una producción muy complicada porque cada cual tiene una carrera independiente, viaja y se mueve a su manera''.
A diferencia de muchos artistas que suelen darle toda la responsabilidad a un productor, ellos se involucran en todo el proceso creativo hasta el final.
``Escogimos un grupo de canciones originales de los países que han tocado nuestras vidas. Por eso aparecen el vals peruano Amarraditos, Desvelo de amor, de Puerto Rico y Amapola, del dominicano Juan Luis Guerra; tampoco podían faltar Convergencia, un bolero-son cubano y How Do You Keep The Music Playing, el único tema en inglés''.
La producción también incluye De repente, Palabras del alma y Cosas de casa, un tema de Lissette con aire telenovelero. El aporte de los músicos Arturo Sandoval, Amed Barroso y Richard Bravo contribuyó a la calidad de uno de los mejores álbumes de música romántica lanzados al mercado en lo que va del año. Un regalo ideal para este día de San Valentín que sus creadores compartirán con su público esta noche en el concierto del Carnival Center for the Perfoming Arts del downtown.
``La gente siente mucha curiosidad por ver en un mismo escenario a una pareja que se ha destacado individualmente a través de los años''.
Sin revelar detalles, Willy y Lissette anuncian que cantarán 17 canciones a dúo, sin contar los temas ''inevitables'' interpretados en solitario. Agregan que la orquesta estará conducida por los maestros Juan Carlos Valladares y René Ruíz Toledo; mientras que la dirección general del espectáculo corre a cargo del teatrista Gonzalo Rodríguez.
Como es de esperar, la fiesta musical de estos enamorados cerrará con Soy, el tema que fundió sus vidas hace casi tres décadas. Y cuando caiga el telón, afuera del teatro, el público podrá sumarse a Salsa bajo las estrellas, un evento donde podrán bailar, ganar premios y brindar por el amor.
aarias-polo@herald.com
''Concierto de Lissette y Willy Chirino'' en el Knight Concert Hall del Carnival Center for the Performing Arts, 1300 Biscayne Blvd / miércoles 14 de febrero a las 8 p.m./ boletos a la venta en la taquilla del teatro/ información: (305) 949-6722, o visitando www.carnivalcenter.org 'Salsa bajo las estrellas' de 10 pm a 11 pm con la animación de Ileana García y Jammin' Johnny Caride, en Parker and Vann Thomson Plaza for the Arts, gratis para el público.