ALFONSO CHARDY
achardy@elnuevoherald.com
Los escampavías del Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos Raymond Evans y Bluefin repatriaron a 75 balseros cubanos esta semana al puerto de Bahía de Cabañas, Cuba, según anunció el martes el guardacostas en un comunicado.
Estas repatriaciones son el resultado de cinco interceptaciones separadas en el Estrecho de la Florida en las que inmigrantes cubanos intentaban llegar a las costas estadounidenses en endebles embarcaciones
Bajo la política actual, los cubanos que son detenidos en alta mar por lo general son devueltos a Cuba, y los que logran llegar a suelo estadounidense pueden quedarse y obtener residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Aunque el número de balseros cubanos que son interceptados en alta mar o que llegan a las playas del sur de la Florida está creciendo, la mayoría de los inmigrantes isleños que llegan a Estados Unidos sin visa entran por la frontera con México.
“Las políticas migratorias de los Estados Unidos no han cambiado y exhortamos a las personas a no lanzarse al mar en embarcaciones endebles o rusticas”, dijo en un comunicado el capitán Mark Fedor, jefe de respuesta del séptimo distrito del Guardacostas en Miami. “Cuando los inmigrantes son interceptados en alta mar, estos serán regresados a su país de origen”.
Según el comunicado del Guardacostas, en el año fiscal 2015, que concluyó el pasado 30 de septiembre, 4,462 inmigrantes cubanos llegaron o intentaron llegar a los Estados Unidos por el mar sin tener visa.
Estas cifras representan el total de interceptaciones en alta mar, arribos de inmigrantes a las playas y avistamientos de cubanos en el Estrecho de la Florida, el Caribe y el Atlántico.
Las cifras son mucho más altas para los arribos de cubanos a través de la frontera con México.
Entre el 1ro de octubre del 2014 y el 31 de agosto de este año, por ejemplo, por lo menos 27,413 inmigrantes cubanos sin visa había cruzado desde México en diferentes puestos fronterizos, según cifras del servicio de Adunas y Protección Fronteriza (CBP).
Tomado de: El Nuevo Herald
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