El Nuevo Herald
By BELKIS CUZA MALE
Especial/El Nuevo Herald
Publicado el domingo 27 de febrero del 2011
Los libros son como la gente. No hay quién aguante a los aburridos. Pero en el caso de los libros no basta con que nos diviertan, ni que cumplan su misión de informar (sin ser especialmente didácticos, salvo en casos específicos), necesitan un poco de gracia y hasta de sazón, como en la cocina. Por eso disfruté enormemente Cuba y el Cayo Hueso de ayer, de Alejandro F. Pascual, porque realmente nos reconstruye el Cayo desde sus inicios, en un entramado de historias de corsarios y esclavos; los primeros dueños de ese pedazo de tierra, sus avatares, y los personajes que le dieron nombre a calles y callejuelas; aquéllos que levantaron una ciudad de entre los pedruscos. Y los capítulos se suceden los unos a los otros sin que lo advirtamos, llevados de la prosa sencilla y elocuente del autor.
De seguro muchos desconocen quién es Alejandro F. Pascual, un cubano fuera de serie, raro, si se quiere; un hombre que ha explorado carreteras y caminos en una casa rodante desde Nueva Jersey a la Patagonia, que ha sido funcionario estatal, ha estudiado los mapas y la historia, se ha documentado, ha vivido intensamente, y finalmente dirigido el departamento comercial de la revista Newsweek internacional. ¿Había oído usted hablar de Alejandro F. Pascual? Yo tampoco, hasta que me cayó en las manos su fascinante libro, Cuba y el Cayo Hueso de ayer, publicado por Ediciones Universal, de Miami...
De seguro muchos desconocen quién es Alejandro F. Pascual, un cubano fuera de serie, raro, si se quiere; un hombre que ha explorado carreteras y caminos en una casa rodante desde Nueva Jersey a la Patagonia, que ha sido funcionario estatal, ha estudiado los mapas y la historia, se ha documentado, ha vivido intensamente, y finalmente dirigido el departamento comercial de la revista Newsweek internacional. ¿Había oído usted hablar de Alejandro F. Pascual? Yo tampoco, hasta que me cayó en las manos su fascinante libro, Cuba y el Cayo Hueso de ayer, publicado por Ediciones Universal, de Miami...
Mi agradecimiento a Belkis Cuza Male por tan linda critica. Alejandro
ResponderEliminar