Judoca cubano de 81 años alcanza el noveno dan

PEDRO J. GONZALEZ
PGONZALEZ@ELNUEVOHERALD.COM

El judoca cubanoamericano Luis Guardia frente a su casa en Miami / Hector Gabino / El Nuevo Herald

Existen muchas maneras de resaltar las cualidades de un ser humano, pero pocas se logra alcanzar sus verdaderas dimensiones, sobre todo si se trata del judoca cubanoamericano Luis Guardia.

El profesor Guardia, a sus 81 años, acaba de recibir uno de los mayores homenajes que se le haya brindado a persona alguna, cuando la Federación de Judo Estados Unidos le otorgó el pasado 10 de abril el Noveno Dan (Kudan), en una ceremonia llevada a cabo en Virginia Beach.

“Para mi es un gran honor el haber recibido este grado, sobre todo a mi edad”, dijo el veterano judoca. “Todo lo que soy se lo debo al judo y quiero seguir correspondiéndole con mi trabajo diario. Ya son 63 años de trabajo continuo aportados al judo”.

De este modo el único discípulo en activo del maestro Andrés Kolychkine se convierte en el primer cubano y primer hispanoamericano en vestir el codiciado cinturón rojo, compartiendo este gran honor con apenas una docena de formidables judocas de todo el continente americano.

“De aquel grupo de cinco judocas que formó el maestro Andrés Kolychkine a su llegada a La Habana, soy el único que está en activo”, comentó Guardia. “Yo sigo practicando, aunque como es lógico ya no compito”.

Baste decir que de los millones de personas que practican el judo en todo el mundo muy y pocos poseen el cinturón negro y de ellos son los menos los que logran alcanzar los primeros grados (dan). Imagine lo mucho que significa llegar a tercer dan, aún más lo que significa ser un Kudan.

Pero esto no conmueve a Don Luis, quien con la modestia que le caracteriza, además de practicar continúa trasmitiendo sus enseñazas en Miami como si fuese el primer día en el que Kolychkine le envió a la zona central de Cuba a promover el judo.

Actualmente Guardia colabora también con la Federación de Judo de Estados Unidos en diferentes tareas, principalmente en la organización de eventos en la ciudad de Miami y Doral.

Después de trabajar en el Grand Prix de Judo, que con tanto éxito se llevo a cabo en el Doral el pasado mes de junio, Guardia ahora está inmerso en los preparativos para el Campeonato de Cadetes de Estados Unidos, que se llevará a cabo en agosto próximo en las instalaciones del Doral Golf Resort & Spa-Trump, con la participación de 90 países y más de 800 jóvenes..

“En el Gran Prix vinieron 400 atletas de 41 países y en el mismo Rusia, Japón y Cuba acapararon casi todas las medallas”, señaló el ya Noveno Dan. “Estamos también trabajando para que Estados Unidos realice un mejor papel en el Campeonato Mundial del año que viene, en Rio de Janeiro”.

A nivel local el profesor Guardia se encuentra dirigiendo el campamento de verano para ciegos y débiles visuales de Light House.

“Este es el tercer año consecutivo en que hacemos este campamento”, expresó Don Luis. “Les enseñamos judo a niños con problemas de visión de 6-13 años y este año comenzamos el 17 de junio y vamos a terminar el 26 de julio, o sea más de un mes”.

Guardia es un pionero en la formación de la Confederación Panamericana en 1951, además de colaborar en España y otras partes del mundo y en su libro Origen del JUDO Panamericano. explica todos los pormenores de la creación y posterior desarrollo de este deporte en América.

La disciplina y la fortaleza mental le ayudan a mantenerse practicando a diario, sin embargo son apenas dos de sus múltiples cualidades con las que cuenta este gran luchador y mejor persona.

Hace muy poco la FIJ, como reconocimiento a su trayectoria y su contribución al judo durante más de 60 años, a través de su director deportivo Vladimir Barta, le entregó la medalla de oro.

Un galardón que se une a la larga cosecha de este pionero del judo en la Mayor de la Antillas. Un verdadero orgullo para todos los cubanos y todos los latinoamericanos.

Tomado de: El Nuevo Herald (Ver Fotogalería)