EFE
24 de febrero de 2015
Un preso de la cárcel de Nueva York, considerado un asesino en serie por las autoridades, sumó el lunes otra condena de entre 15 años de prisión y cadena perpetua por un crimen que cometió hace tres décadas, informó la fiscalía del condado de El Bronx.
Una prueba de ADN llevó a las autoridades hasta el cubano Jesús Aguilera, que ya cumple dos cadenas perpetuas por otros dos crímenes, y el lunes fue condenado por la muerte de Tolila Brown, madre de cuatro hijos, y asesinada en noviembre de 1981.
Brown, que tenía 36 años, fue estrangulada con un pañuelo, que fue atado a sus manos y pies usando un cincel para apretar. Su cuerpo semidesnudo abandonado en una choza cerca del parque Crotona en El Bronx.
A pesar de que se tomó una prueba de ADN de las uñas de la víctima hace 33 años, la tecnología no estaba tan avanzada como para validarla, explicó el fiscal Robert Johnson en comunicado de prensa.