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17 de abril de 2014
Según adelanta la agencia noticiosa Associated Press (AP) en un despacho que circula desde ayer por internet, en su número de mayo próximo la prestigiada revista incluirá como artículo principal uno titulado ‘Yasiel Puig’s incredible journey from Cuba to U.S.’, es decir, ‘El increíble viaje de Yasiel Puig desde Cuba hasta Estados Unidos’.
Puig se ha convertido en una estrella emergente de las Grandes Ligas, jugando como jardinero derecho de los Dodgers de Los Ángeles, donde por cierto se ha hecho amigo del toletero mexicano Adrián González.
De acuerdo con el anticipo del artículo que dio a conocer AP, Puig es en general reticente a hablar con la prensa, pero un tema al que rehúye completamente es el de cómo logro escapar de Cuba, ‘y aparentemente tiene buenas razones para no hablar de ello’.
La historia de la revista californiana, fruto de cinco meses de investigaciones en la que colaboró el periodista Jesse Katz, detalla una complicada odisea que incluye un dramático caso de tráfico de personas, ‘polleros’, cárteles de la droga, secuestro, venganza y amenazas de muerte.
La historia señala que Puig, cuyas dotes de pelotero apto para Ligas Mayores ya eran conocidas, llevaba un año tratando de escapar de la isla para contratarse con un equipo grande, hasta que entró en contacto con traficantes del cártel de Los Zetas mexicanos.
En una confirmación del conocido y clandestino modo de operar de esos traficantes, un grupo de Los Zetas llevó una lancha rápida hasta una solitaria playa cubana para embarcar a Puig y otras tres personas que querían llegar a Estados Unidos, y desde ahí los trasladó a la Península de Yucatán.
Puig y los otros tres –un boxeador, una chica que quería ser modelo y un ‘sacerdote’ de la santería– fueron escondidos en un ‘remoto’ hotel de Isla Mujeres, en espera de que llegara la paga prometida a los traficantes de personas.
Raúl Pacheco, un cubano radicado en Miami que se dedica al negocio de la basura y a reparar aires acondicionados, se había comprometido a pagar 250 mil dólares por el traslado de Puig y, se entiende, por los otros tres sujetos. A cambio Puig pagaría a Pacheco el 20% de lo que ganara en sus contratos de Grandes Ligas.
Pero el dinero no llegaba, y los traficantes se impacientaban, amenazando con cortarle un brazo, un dedo u otra parte a Puig de un machetazo, para que nunca pudiera volver a jugar béisbol.
En la desesperación, Puig y los otros tres fueron rescatados a sangre y fuego de los traficantes por un grupo organizado por Pacheco y otros ‘financieros’ de Miami.
En una acción como sacada de las películas, señala el artículo de la revista, el grupo de Miami tomó por asalto el hotel y sacó a los cuatro cubanos. Días después Puig estaba en la Ciudad de México, desde donde negoció un contrato de varios años por 42 millones de dólares con los Dodgers, algo que, por las leyes estadounidenses, no podía hacer desde Cuba.
El problema es que, luego de que los millones empezaron a fluir, los mafiosos de Los Zetas burlados en Isla Mujeres empezaron a presionar a la nueva estrella de los Dodgers para que les pagaran ‘su dinero’.
Yúnior Despaigne, ligado a Puig y su escape de la isla, fue interceptado en Miami por un ‘zeta’, quien le clavó una pistola a la altura de los riñones y le dijo: ‘Dile a Puig que si no nos paga, lo vamos a matar’.
Los Angeles Magazine dice que Puig les pagó 1.3 millones de dólares a Pacheco y sus demás rescatadores, entre ellos Gilberto Suarez, pero se quejó de las amenazas que le hacía el grupo quintanarroense de Los Zetas.
Según Despaigne, Suárez le dijo al pelotero: ‘No te preocupes; vamos a ver que Leo (Yandrys León, jefe del grupo de mafiosos traficantes y al parecer también cubano) sea neutralizado’.
Un mes más tarde el cuerpo de Leo fue encontrado a un lado de una carretera en Cancún con 13 agujeros de bala…
Tomado de: La Verdad Yucarán
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