Por Yolanda Gutiérrez
ISLA MUJERES, 14 de mayo.- Ha dejado de ser noticia en Isla Mujeres el arribo de balseros cubanos en virtud de que los recales de precarias embarcaciones hechizas se encuentran a la orden del día y todo parece indicar que los indocumentados saben perfectamente a dónde dirigirse cuando tocan tierra firme, como si los tentáculos del tráfico de indocumentados estuviesen bien arraigados en la localidad; desde principios del 2007 a la fecha un total de 71 caribeños han sido asegurados por la Armada de México en la ínsula y en la zona continental del municipio, en tanto que al menos 36 indocumentados lograron darse a la fuga pese a ser avistados por testigos, mientras que un número indeterminado simplemente se esfumó en el aire y solamente quedaron como recuerdo las lanchitas en las que llegaron.
El mes de enero resultó tranquilo pero la efervescencia inició a partir de febrero, cuando se registró el primer arribo de diez indocumentados; pocos días después se presentó el segundo grupo de ocho y posteriormente fueron llegando tanto a la ínsula como a la zona continental e incluso a Contoy más balseros hasta sumar a la fecha 71 los ilegales que fueron puestos a disposición de las autoridades migratorias en la ciudad de Cancún.
Este año varios grupos consiguieron darse a la fuga sin que ninguna autoridad lograse retenerlos pese a que en todas las ocasiones siempre hubo testigos que los vieron descender de las precarias embarcaciones en las que arribaron.
En la zona continental un grupo de 12 balseros lograron burlar a las autoridades y se escabulleron entre la vegetación, consiguiendo su objetivo de pisar territorio mexicano sin ser detenidos.
Y también en la ínsula fueron tres los grupos de antillanos que pese a que su arribo fue observado por varias personas, lograron emprender graciosa huida; dos de los grupos, de aproximadamente 12 personas cada uno, se enfiló rumbo al asentamiento irregular del "Múcaro" y auque se sospecha que pudieran haberse ocultado en alguna de las precarias palapas, los operativos implementados por la Armada de México no dieron resultado alguno.
En tanto que de cinco cubanos que tocaron tierra a la altura del antiguo basurero, los efectivos de la Séptima Zona Naval consiguieron asegurar a cuatro caribeños tras peinar las calles, áreas verdes y obras en construcción de algunas colonias populares, en tanto que el quinto nunca fue encontrado.
En lo que concierne a las embarcaciones vacías, en la ínsula se encontraron dos y otra en la zona continental, a la altura de la torre escénica.
Muchas personas consideran que es prácticamente imposible que los indocumentados puedan hacerse ojo de hormiga sin contar con ayuda exterior, de ahí que se maneja la posibilidad de que la ínsula se haya convertido en un punto intermedio en el viaje desde Cuba a los Estados Unidos, donde personas relacionadas con la mafia cubano-americana se encargan de ponerlos a salvo, ocultándoles hasta que llega el momento oportuno de sacarlos de Isla Mujeres sin despertar las sospechas de las autoridades competentes.